Juan Riera Roca /
El PP de ha vuelto a denunciar la falta de mantenimiento en el centro de salud ─que ahora presenta incluso nuevas goteras─ y ha reprochado duramente a la Conselleria de Salut que no haya subsanado las deficiencias ya señaladas con anterioridad en un año; tras la primera denuncia realizada por la vicepresidenta del PP balear, Marga Prohens, y el portavoz del Grupo Popular Municipal, Andreu Villalonga.
Villalonga enfatiza en que “el alcalde debe reaccionar de una vez por todas y solucionar los problemas que tenemos en el pueblo”. En este sentido, solicita, además, que el Ajuntament permita aparcar a los residentes en los alrededores de dichas instalaciones: “Es urgente que se retiren los carteles de prohibido aparcar que tanto molestan a los vecinos”, ha dicho el portavoz popular en Binissalem.
Además, ha recalcado que “el equipo de gobierno debe velar y reivindicar, ante la institución que haga falta, soluciones para las carencias que tengamos en Binissalem”. “No puede ser que el alcalde y los suyos sigan de brazos cruzados; sólo pensando en los suyos, sin velar por el interés general”. El PP de Binissalem vuelve a expresar su apoyo y solidaridad con los trabajadores y usuarios del centro de salud.
La formación conservadora destaca que éstos ─usuarios y trabajadores del servicio de salud─ “son, también en este caso, los afectados por la caótica gestión de los partidos de izquierda”. También critican que “pese a las numerosas denuncias de los profesionales que trabajan en las instalaciones, el Govern de Armengol prefiere mirar para otro lado; sin solucionar los verdaderos problemas de la gente”.
Ya en julio de 2017 ─ese año al que se alude desde el PP─ la portavoz del grupo parlamentario popular en el Parlamento balear, Margalida Prohens, denuncio estas graves deficiencias en el centro de salud de Binissalem. Acompañada de Andreu Villalonga, visitó el centro de salud para valorar lo que tras la inspección calificó como una «situación de abandono continuado».
Por aquel entonces la popular denunció que la presidenta del Govern no realizaba políticas efectivas. Por aquel entonces los usuarios del centro de salud de Binisslem se veían afectados directamente por las deficiencias del acondicionamiento de aire e indirectamente por las consecuencias de la falta de dirección del centro, cuya coordinadora, dimitida meses atrás, no había sido sustituida en tiempo y forma.