Juan Riera Roca /
El defensor del paciente ―asociación que se dedica a velar por los intereses de los usuarios de la sanidad pública― ha difundido un comunicado dirigido a la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, en el que le pide que invierta en sanidad en lugar de derrochar dinero en una oficina de derechos lingüísticos.
»El dinero para la sanidad, y no para una oficina para denunciar a quienes no respeten los derechos lingüísticos de los catalano-hablantes», ha dicho la presidenta de la asociación, Carmen Flores, quien cree que Armengol hace un «ridículo político» y habla incliso de «malversación de dinero público» con la creación de esta oficina.
Flores pide más bien «una oficina de denuncias por agresiones y burlas de la administración en su nefasta gestión, en urgencias, en listas de espera, en recortes, en copagos en malos servicios, y en maltrato al paciente y a los profesionales», tal como se informa en el escrito que ha sido enviado a la presidenta del Ejecutivo balear.