Juan Riera Roca /
Un estudio científico estatal analiza seis fuentes naturales del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana para concienciar sobre la importancia de su conservación. La Serra acoge hasta octubre este proyecto científico de ámbito estatal que estudia las amenazas que afectan a las fuentes naturales de los ecosistemas mediterráneos.
El estudio también busca crear conciencia de la necesidad de conservar estas fuentes, promoviendo el desarrollo de un marco legislativo en el ámbito europeo, estatal y autonómico que garantice su futuro. Las fuentes estudiadas la de Sa Menta en Banyalbufar, dels Abellons, des Puig des Ferrer y la de Sa Muntanya en Escorca, la Font de s’Olla en Sóller i la Font des Pi en Alaró.
Se están desarrollando estudios integrales de caracterización ecológica (caudal, temperatura, pH, conductividad, oxígeno disuelto, sólidos disueltos), perfil hidromorfológico (topografía, tipo de surgencia, estructuras de protección de la surgencia, tipo de masa emanante, condiciones de sombreado, número y tipo de microhàbitats, datos complementarios).
Así como de inventario de la biodiversidad (caracterización de especies presentes) asociada a cada ambiente fontanales. El proyecto está liderado por la Sociedad Catalana de Ciencias para la Conservación de la Biodiversidad (Bioscicat) y cuenta con el apoyo de la Consellería de Medio ambiente, Agricultura y Pesca.
De este modo se reparten los costes del material y del trabajo de campo de los expertos (ecólogos y taxónomos), optimizando los gastos. Bioscicat también proporcionará los datos del estudio de todas las fuentes dentro de la Tramuntana y pondrá medios propios para la difusión de estos datos en círculos científicos y divulgativos.
El cambio climático, la destrucción directa de las fuentes y el desconocimiento de su fragilidad e importancia biológica son algunos de los factores que podrían comprometer toda la riqueza oculta en los manantiales naturales de las montañas mediterránea que unos pocos metros cuadrados albergan más especies biológicas que extensos ecosistemas terrestres.
Las condiciones de insularidad y las características bioclimáticas de la Serra, marcadas por una fuerte mediterraneidad, hacen que los sistemas de fuentes desarrollen un papel ecológico especialmente relevante. Los hábitats fontanales son el refugio de las ricas comunidades biológicas acuáticas durante los largos periodos en que la red fluvial permanece seca.
De estas ―señalan fuentes científicas― dependerá la capacidad de resilencia y recuperación cíclica de los ecosistemas de aguas corrientes de la Serra. Esta función será todavía más trascendente ante la situación de amenaza que dibuja el cambio climático, un escenario que también podría empobrecer el sistema fontanal de la Tramuntana.