Juan Riera Roca /
El Gobierno central pondrá en marcha medidas para hacer accesibles ―o mejorar la accesibilidad― de las zonas turísticas de toda España, lo cual tendrá efectos en Baleares. Además, se potenciarán acciones distintivas como la creación de un sello o marca específico para las zonas mejor habilitadas.
En 2018 se activará un plan de formación en accesibilidad turística, y se revisará el Sistema de Calidad Turística Española en base a criterios de accesibilidad. Este programa de accesibilidad incluirá la adaptación de edificios singulares, con alto valor histórico-artístico, aún protegidos como bienes culturales.
En los Presupuestos Generales del Estado para 2018 se destinan ya partidas para el turismo accesible para el Instituto Tecnológico Hotelero, con el objeto de posibilitar actuaciones para fomentar la sostenibilidad de la oferta hotelera, haciendo especial hincapié en la inclusión de un módulo de accesibilidad.
España recibió más de seis millones de turistas mayores de 65 años en 2014, con un impacto económico de más de 7.000 millones de euros. En Baleares fueron más de un millón. En la Unión Europea hay más de 128 millones de ciudadanos de entre 55 y 80 años susceptibles de tener necesidades de accesibilidad.
Según una encuesta de 2017, seis de cada diez personas con discapacidad que le condiciona una movilidad reducida no viajó al destino que le atrajo por falta accesibilidad. Siete de cada diez europeos con alguna discapacidad tiene posibilidades económicas de viajar, pero el 85% no lo hace por falta de un turismo accesible.