Juan Riera Roca /
Un estudio liderado por el Dr. Juan José Lahuerta del Hospital 12 de Octubre, y financiado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), ha sido incluido como uno de los artículos más citados en 2017 sobre hemopatías malignas.
La publicación ha aparecido en una edición especial de la revista Journal of Clinical Oncology, una de las publicaciones más prestigiosas en oncología médica, que supone el aval de la validez de los resultados obtenidos.
El estudio elegido por Journal of Clinical Oncology, «Profundidad de respuesta en mieloma múltiple: un análisis combinado de tres ensayos clínicos del GEM-PETHEMA» ha sido liderado por el Dr. Lahuerta.
Forma parte del proyecto del Dr. Jesús San Miguel, «Análisis de marcadores de resistencia en mieloma múltiple y desarrollo de alternativas terapéuticas para superarla: proyecto basado en dos ensayos nacionales», que recibe 1,2M€ de la AECC desde 2012.
El mieloma es una de las enfermedades en las que la investigación más ha progresado en los últimos años, sin embargo, sigue siendo considerada como enfermedad incurable en la mayoría de los casos.
El poder identificar los mecanismos de resistencia a los fármacos y superar la misma, junto a conocer cuál es la célula clave en dichas resistencias, supondría un notable avance para todos los pacientes con mieloma.
El mieloma múltiple (MM) es un tipo de cáncer de la médula ósea, en el que existe una proliferación anormal de células plasmáticas. Dichas células de la sangre producen los anticuerpos (inmunoglobulinas) que defienden al organismo de infecciones y otras sustancias extrañas (antígenos).
Se engloba dentro de los cuadros denominados gammapatías monoclonales. En el mieloma, se produce ―de manera continua y en cantidad mayor a la habitual― un anticuerpo o componente monoclonal (proteína M) que se puede detectar en el suero o en la orina del paciente.
El pronóstico del mieloma múltiple depende del estado en que se encuentra la enfermedad, y de la edad del paciente. Es potencialmente curable cuando se presenta como un plasmocitoma óseo solitario o como un plasmocitoma extramedular.
Antes de utilizarse la quimioterapia, el promedio de supervivencia era cerca de 7 meses, pero con la introducción de la quimioterapia, el pronóstico mejoró significativamente, dándose un promedio de supervivencia de 3 a 5 años y una supervivencia a 10 años del 3 %, esta posibilidad ha aumentado con el trasplante de médula ósea. Es el cáncer con más tasa de supervivencia por encima de otras enfermedades neoplásicas.