Juan Riera Roca /
El pleno del Consell de Mallorca celebrado ayer dio la aprobación inicial al nuevo Plan Director de Residuos que contempla una red de infraestructuras «que hará posible la gestión correcta de los residuos según las necesidades actuales y teniendo en cuenta las futuras», según el PSIB-PSOE
El pleno dio luz verde al nuevo Plan Director de Residuos No Peligrosos, cuya portavoz adjunta del Grupo Socialista, María Francisca Servera, explicó que «servirá para respetar la jerarquía de residuos y potenciar un cambio de modelo hacia una economía circular».
Según la consellera socialista, los nuevos procedimientos previstos en la normativa que ha iniciado su andadura actuarán «reduciendo tanto la entrada de los materiales como la producción de los desechos y dando respuesta a las iniciativas que forman parte de la estrategia Europa 2020».
Para los socialistas del Consell Insular de Mallorca, el plan es «una herramienta de ordenación territorial que nos permitirá el desarrollo de las actividades y acciones de los residuos no peligrosos, unificando a un solo plano todas las tipologías de estos residuos».
Uno de los retos más importantes, tal y como defendió Servera, es afrontar la separación de materia orgánica «implantando la recogida en toda Mallorca en un plazo de dos años». Para ello, «se han planificado nuevas instalaciones descentralizadas de Son Reus».
De esta manera se acercará al máximo el tratamiento a los diferentes municipios de la isla con el objetivo claro de la reducción de residuos, añadió Servera, quien también destacó la red de infraestructuras, lo que hará posible la gestión correcta de los residuos, también de cara al futuro.
Es por este motivo que «se quieren potenciar los puntos limpios y estaciones de transferencia para facilitar una red que prepare los residuos para su reutilización y las recogidas selectivas, minimizando así los impactos vinculados al transporte y el tratamiento de los residuos», añadió.
En cuanto a los puntos limpios, Servera ha concretado en sus declaraciones tras la aprobación inicial del plan que «el plan prevé que todas tengan un espacio para su reutilización, es decir, que cuando los residuos lleguen se elijan aquellos que se puedan preparar para darles un segundo uso».
Finalmente, la portavoz adjunta del Grupo Socialista ha remarcado que el Plan Director de Residuos aporta un gran beneficio territorial, ya que aprovecha todo el suelo que ya estaba reservado para uso público a fin de reducir la ocupación de suelo adicional para dedicarlo a otros usos.
Concretamente —explicó— cuando se cierren las plantas de tratamientos de lodos de Ariany y Sa Pobla lo que valoró muy positivamente desde una perspectiva, además, social, ya que «implica dar respuesta a una demanda vecinal histórica», concluyó la consellera socialista.