María E. Fernández, profesora de la Universidad de Texas dice en la Escuela de Salud de Menorca que «Desde que se realiza una investigación hasta que su resultado se aplica en la práctica de la medicina pueden pasar 17 años”

Juan Riera Roca /
La doctora María E. Fernández, profesora del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas (Houston) y directora del Centro para la Investigación de la Promoción de la Salud y la Prevención enseña estos días en la Escuela de la Salud Pública de Menorca cómo mejorar la forma en que se difunden y aplican los resultados de las investigaciones médicas.

“Se crea mucho conocimiento en medicina y se desarrollan programas eficaces pero no se implementan bien, no se utilizan o no se extiende su uso. Se habla de que existe un vacío entre la investigación y la práctica”, explica, y cita un estudio: “Desde que se realiza una investigación hasta que una pequeña parte de su resultado (sólo un 14%) se aplica en la práctica médica, pueden pasar hasta 17 años”.

La experta añade que en EEUU y en otros países ven cómo se realiza una gran inversión para crear conocimiento pero luego la aplicación de este conocimiento está limitada, y el impacto en salud pública no depende solo de su eficacia, también en su uso y extensión. El curso magistral de Maria E. Fernández es “Dissemination & Implementation Research”.

Ha sido organizado conjuntamente por la Escuela de Salud Pública de Menorca y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Pretende que investigadores y trabajadores en la promoción y prevención de la salud aprendan a mejorar estos resultados y a acortar el tiempo para implementarlos con estrategias concretas para reducir esos tiempos de espera y esas pérdidas de conocimiento:

“Es importante hacer investigaciones más prácticas, en entornos pragmáticos y reales. Como dice mi compañero Larry Green, si queremos más prácticas basadas en evidencias, necesitamos más evidencias basadas en prácticas. Es importante entender mejor las barreras y cuestiones que influyen en la diseminación del conocimiento, para desarrollar estrategias que permitan aumentar su uso”.

En este sentido, la doctora expone teorías de implementación, tipos de estudios, guías, estrategias prácticas, formas de medir resultados y factores que pueden influir. Todo para que la salud pública se beneficie del conocimiento generado en las investigaciones.