Juan Riera Roca /
La Conselleria de Salut del Govern balear, el Servicio de Salud de las Islas Baleares (Ibsalut) y la Gerencia del 061 han condenado enérgicamente la agresión que sufrió un técnico del 061 la noche del 28 de septiembre mientras atendía un paciente dentro del ambulancia en la calle Punta Ballena (Calvià).
Tras recibir el aviso por atropello acudieron la policía y el 061 en el lugar del incidente, en Magalluf (Calvià). Los testigos explicaron que el herido que podría necesitar atención sanitaria había embestido a un taxi que pasaba por la vía pública, objeto éste de un incidente.
Los hechos sucedieron alrededor de las 21.30 horas en la unidad de Soporte Vital Básico (SVB), cuando el paciente (con intoxicación etílica) era atendido por una herida en la cabeza, en ese momento y ante la policía, insultó y agredió al técnico cogiéndolo por el cuello y golpeándole en el pecho.
La policía actuó en la ambulancia para reducir el paciente que estaba muy agitado. Finalmente fue trasladado por otra ambulancia al Hospital Universitario Son Espases. La Conselleria, el Ibsalut y la Gerencia del 061 condenan enérgicamente cualquier agresión, verbal o física.
El Servicio de Salud ha activado el protocolo previsto en estos casos, ofreciendo asistencia sanitaria y apoyo jurídico y psicológico al profesional afectado. El Colegio de Médicos se personará —al igual que muy previsiblemente la Conselleria— como acusación contra el agresor.
La reforma del Código penal (marzo de 2015) el personal del sistema sanitario público es considerado autoridad pública, y prevé una pena de hasta cuatro años de prisión para el agresor. El Servicio de Salud exigirá el máximo rigor en la aplicación de la ley.
Desgraciadamente sigue aún siendo muy frecuente este tipo de atentados entre personas que salen de noche, sufren intoxicación por alcohol y/o drogas, sufren un accidente o problema de salud y cuando son atendidas por los servicios de emergencia reaccionan con violencia y agreden.