Tenemos los mismos derechos y hemos asumido hasta ahora y con creces nuestras obligaciones. Nos sobra ejemplaridad y solidaridad. Por eso exigimos reciprocidad con el Estado e igualdad con los ciudadanos canarios, melillenses y ceutíes. No queremos más pero tampoco menos. Ahora es el momento .Urge que las todos los sindicatos representados las Juntas de Personal estatutario del Servicio de Salud de las Illes Balears exigimos que con la mayor urgencia posible se revise la cuantía de la indemnización por residencia en las Baleares del personal sanitario, equiparándola al mismo porcentaje que se abona en la mayor parte de las Islas Canarias.
El coste de la vida en las Baleares se ha incrementado exponencialmente en las últimas décadas de forma tal que la cantidad ínfima que se abona para compensar este desequilibrio ha quedado totalmente desfasada. Debemos percibir el mismo porcentaje o cuantía, incluso con mayor justificación, ya que las Islas Canarias que gozan de unos beneficios fiscales no aplicados a Baleares y cuyo coste de vida es inferior al de Baleares.
Este alto coste de vida sin la debida compensación es un elemento desincentivador para la captación de profesionales sanitarios, por lo que no solo se trata de compensar a los que ya trabajan aquí para evitar su fuga a otros servicios de salud, sino de atraer a otros. Ante los rumores y el ruido sobre esta cuestión es bueno hacer un aviso a navegantes, el colectivo sanitario no tolerara y se confrontara si la indemnización de residencia se optimiza a otros colectivos y nos excluye a los 15.000 trabajadores de la excelente sanidad pública.
La escasez de médicos en zonas de difícil cobertura tiene en jaque a todos los sistemas de salud
La escasez de médicos en zonas de difícil cobertura tiene en jaque a todos los sistemas de salud de las comunidades autónomas, que se afanan en buscar soluciones para incentivar a los profesionales a trasladarse allí. Se han puesto en marcha distintas fórmulas para paliar este déficit, pero ninguna parece erradicar el problema.
Pero esto no solo ocurre en el ámbito rural de muchas comunidades. No hace falta recordar que nuestra comunidad, que es importadora neta de médicos, tiene dificultades para captar y fidelizar a muchos profesionales sobre todo durante los seis meses estivales. Adecuar el precio de la hora de guardia de facultativos y residentes, contratos largos, mejorar las condiciones de los mires, opes cada dos años e incentivar a los médicos de atención primaria son dos puntos clave. Por cierto alguna vez habrá que abordar porque más de 16.000 médicos formados en España se han autoexiliado.
Pregunta que espera respuesta
¿Ha cuantificado y presupuestado el Ib Salut, para el año que viene, el prorrateo de las guardias para los médicos embarazadas en situación de IT, permiso de maternidad y lactancia? Ya saben, en derrota transitoria pero nunca en doma.
Y donde no puedas amar no te demores.