Carlos Hernández /
El Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunitat Valenciana (COOCV) va a poner en marcha la Campaña Visión y Aprendizaje que tiene como objetivo mejorar la salud visual de los alumnos de primaria de la Comunitat Valenciana y contribuir a reducir los altos índices de fracaso escolar.
En la actualidad, diferentes estudios coinciden en señalar que 1 de cada 4 escolares sufre alteraciones visuales como miopía, hipermetropía y ambliopía u ojo vago. En este sentido, el presidente del COOCV, Andrés Gené recuerda que «para que los escolares puedan conseguir una satisfactoria evolución académica es necesario que desarrollen correctamente unas buenas habilidades visuales». De hecho, se estima que un 30% de los casos de fracaso escolar están asociados a problemas visuales no detectados como problemas oculomotores, acomodativos o binoculares tan importantes para un correcto aprendizaje.
Para que estas disfunciones visuales no pasen desapercibidas en las escuelas, el COOCV ha desarrollado un programa específico en el que participan 150 ópticos optometristas, que permitirá formar a los profesores y equipos de orientación de los centros educativos de primaria de la Comunitat Valenciana para que sean capaces de detectar a los alumnos que presenten síntomas que puedan alertar de que sufren alguna alteración visual. De esta forma, los educadores informarán a los padres de los alumnos afectados para que acudan a realizarse una revisión al óptico optometrista y valorar sus capacidades visuales.
Para el desarrollo de la campaña ´Visión y Aprendizaje´, el COOCV ha elaborado dípticos y pósters específicos que servirán para reforzar toda la información que se va a transmitir a los profesores y para que los docentes puedan hacerla llegar, a su vez, a padres y alumnos.
Dentro del proceso de elaboración de esta iniciativa, ya se han realizado dos experiencias previas en centros educativos de Castellón y Valencia, que han tenido una excelente acogida por parte de los profesores y de las direcciones de los colegios. Los docentes han podido comprobar de primera mano cómo la colaboración interdisciplinar y su papel en la detección de las sospechas visuales, es fundamental para que los alumnos sean derivados al óptico-optometrista dentro del proceso de evaluación educativa en un niño con dificultades en el aprendizaje. El objetivo principal es que los docentes aprendan que la visión es mucho más que ver el 100% y que su colaboración es fundamental para reducir el fracaso escolar vinculado a alteraciones visuales.
