JUAN RIERA ROCA / Las enfermedades crónicas constituyen actualmente la carga de trabajo fundamental en Atención Primaria (AP). La atención del paciente crónico supone un reto para el actual Sistema Nacional de Salud (SNS), que plantea nuevos desafíos y que impone una necesaria reestructuración de la forma de afrontar este problema desde la perspectiva asistencial.
Así se ha puesto de relieve en una sesión que ha tenido lugar en el marco del 40º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), donde se ha subrayado que la cronicidad no es un problema de salud, si no un modelo de abordaje a las enfermedades crónicas.
En esta nueva realidad, según declara el Dr. Guillermo Pombo Alles, miembro del Grupo de Trabajo de Cronicidad, Dependencia y Enfermedades Raras de SEMERGEN, “la figura del médico de AP debe transformarse e integrarse en un equipo asistencial, adoptando nuevos protagonismos.
Y todo ello “junto a especialidades del ámbito hospitalario, la Enfermería, fisioterapeutas, trabajadores sociales, el propio enfermo y su familia, asociaciones de pacientes…”. En definitiva, sintetiza, “debemos mejorar el trabajo en equipo, implicar al enfermo y su entorno, mejorar las actividades preventivas y de educación para la salud”.
Como aclara el Dr. Pombo, “la cronicidad en sí misma no es un problema de salud, sino que entendemos la cronicidad como un modelo de atención a las enfermedades crónicas. Lo acuciante es la magnitud del problema”.
En este sentido, como apunta el Dr. Alfredo Avellaneda Fernández, que también pertenece al Grupo de Trabajo de Cronicidad, Dependencia y Enfermedades Raras de SEMERGEN, “la estrategia de cronicidad no se debe afrontar solamente desde el ámbito sanitario, sino que debe implicar a otras esferas sociales y políticas”.
Existen una serie de hechos que necesariamente deben modificar los protagonismos y actitudes de los profesionales de salud. Así, según destaca el Dr. Avellaneda, “cada vez va a ser más necesaria la participación de los servicios sociales en la atención de estas personas, así como la implicación de otros profesionales del ámbito de la salud como los farmacéuticos o Enfermería”.
Aunque el profesional de Atención Primaria tiene un gran bagaje en el trabajo en equipo, “ahora es preciso extender esta colaboración a otros profesionales con los que habitualmente no ha habido tanto contacto”, indica este experto.
Las enfermedades crónicas están incrementando imparablemente su protagonismo en el Sistema Nacional de Salud, especialmente por el progresivo envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida. Se estima que, aproximadamente, el 20% de las personas que viven en España tienen al menos una enfermedad crónica.
Estas enfermefades consumen el 70% de los recursos sanitarios. Además, se calcula que el 80% de las consultas de Atención Primaria se deben a enfermedades crónicas, y los costes de los pacientes con más de una patología crónica se multiplican por seis respecto a padecer uno o ninguna enfermedad crónica.
Aunque el Sistema Nacional de Salud está tratando de adaptarse a esta nueva realidad, incluyendo algunas estrategias de abordaje a la cronicidad, “de momento los principales responsables de dirigir los designios del SNS están más preocupados por tratar a pacientes con enfermedades crónicas que en promover estrategias de cronicidad”, denuncia el Dr. Avellaneda.
Desde SEMERGEN se presta desde hace años una atención especial a los aspectos relacionados con la cronicidad. Al margen de disponer de un activo Grupo de Trabajo de Cronicidad, Dependencia y Enfermedades Raras, se han celebrado ya seis congresos de pacientes con enfermedades crónicas y se han promovido estudios específicos son este ámbito. “Todo ello es una buena prueba del interés y trabajo desarrollado por SEMERGEN desde hace años”, sentencia el Dr. Guillermo Pombo.