Carlos Hernández /
SanitatSolsUna, la asociación que defiende la calidad y la excelencia en Sanitat, independientemente del modelo de gestión, ha mostrado esta mañana su “apoyo total a los trabajadores del Hospital de La Ribera, que están sufriendo las consecuencias de una reversión politizada, que nunca valoró el impacto sobre su trabajo y la atención a los pacientes de la comarca”. Para esta asociación, “la concentración masiva esta mañana en el Hospital de la Ribera demuestra el hartazgo de unos profesionales, que siempre se han volcado en prestar la mejor atención posible a los vecinos, pero que ya no están dispuestos a soportar más incumplimientos por parte de la Conselleria de Sanidad y la nueva gerencia del centro, después de nueves meses de gestión directa de la administración tras la reversión”. “Tal y como han explicado los sindicatos del comité de empresa, la Generalitat no les paga una parte de su sueldo, los incentivos, desde que asumió el control, les presiona para trabajar más horas, cambiar horarios y condiciones de trabajo, no consulta con los sindicatos ninguna propuesta, no acepta prejubilaciones parciales y un largo etcétera”, han explicado en un comunicado al que ha tenido acceso Salut i Força Comunitat Valenciana.
Desde SanitatSolsUna recuerdan que “la mayor parte de las consecuencias que ahora sufren profesionales y pacientes ya las advertimos meses antes de la reversión. Explicamos los perjuicios que el proceso provocaría en trabajadores y en los vecinos y hace meses ya que estamos comprobando que los pronósticos, por desgracia, se están cumpliendo o incluso son peores”. “No hay que olvidar, además, que incluso antes de la reversión, se menospreció a los trabajadores de La Ribera desde la Conselleria, llamándoles ‘tropa’ y luego cuestionando su profesionalidad y su capacidad para trabajar en la Sanidad pública, donde algunos de ellos llevan atendiendo a los ciudadanos hasta 20 años”. A todo ello hay que añadir, explican, que a primera hora el primer día tras la reversión, la Conselleria decidió despedir a once personas, algunas de la antigua dirección del hospital, otras mandos intermedios. “Y a día de hoy, la Justicia declarado improcedentes tres de los despidos, los tres en los que se han celebrado juicio”. “A todos hay que indemnizarles y a dos de ellos, readmitirles”, se ha recordado desde la asociación.
Pero los trabajadores laborales no son los únicos perjudicados por la reversión, aunque ellos han protagonizado la protesta de hoy, organizada por el comité de empresa y respaldada por todos los sindicatos. Según ha podido saber
esta asociación, los residentes del Hospital de La Ribera no han cobrado las guardias desde octubre y la mayor parte de los proveedores tampoco han cobrado desde que se llevó a cabo la reversión. Por lo que respecta a los pacientes son muchas y muy graves las consecuencias que están sufriendo tras la reversión, según han denunciado en reiteradas ocasiones en la asociación: las listas de espera cada vez son más largas; les han empezado a desviar a una clínica privada de Alzira por primera vez en la historia del hospital; ya no se hace la biopsia rápida de mama con resultados en 30 minutos; el colapso en Urgencias es casi una constante; se están compartimentando
espacios que antes eran de espera para pacientes y de paso por la mala gestión de las agendas y ante la imposibilidad de ampliar el hospital a corto plazo; y además, los pacientes no pueden aparcar, mientras el centro reserva plazas en el parking cubierto para la dirección.
