JUAN RIERA ROCA / «Mindfulness» para tratar la psicosis: La tesis doctoral de Emilio López Navarro, desarrollada en el seno de la Universitat de les Illes Balears (UIB) concluye que la incorporación de esta técnica en el tratamiento mejora la calidad de vida y el funcionamiento cognitivo de los pacientes.
La visión dominante en la psicopatología concibe las psicosis desde una perspectiva predominante biológica, desde la que la persona es vista como el portador de un cerebro defectuoso, haciendo que el tratamiento pivote sobre la administración prolongada de fármacos para controlar de los síntomas.
Sin embargo, los datos apuntan a que la eficacia del mero tratamiento farmacológico es limitada y que su administración prolongada tiene efectos negativos, a pesar de ser combinados con otras estrategias de intervención. Esto ha llevado a que varios autores hayan remarcado la necesidad de un cambio.
Este cambio pasa por la conceptualización de las psicosis, que se desplaza del cerebrocentrismo hacia un enfoque centrado en la persona. En esta línea, el objetivo de la tesis doctoral de Emilio López Navarro ha sido evaluar la viabilidad de esta propuesta dentro del sistema público de salud.
Para ello se diseñó una intervención basada en mindfulness o atención plena, un tipo de técnica incorporada en el enfoque basado en la persona de la psicosis; y se evaluó cómo varia la relación entre los síntomas, el bienestar y el afrontamiento del estrés cuando se utilizan medidas subjetivas.
La clave en la intervención basada en mindfulness es cambiar la relación que establece la persona con sus síntomas, en lugar de intentar eliminarlos. La idea es aprender a vivir a pesar de la persistencia de los síntomas, según han explicado los promotores de esta iniciativa.
La novedad respecto a las investigaciones anteriores es que se tiene en cuenta la opinión de la persona en vez de hacer una valoración externa del caso. Los resultados indican que tras una intervención basada en mindfulness los síntomas no se incrementan y que la calidad de vida.
Se da además una mejora en el funcionamiento cognitivo. En cuanto al uso de mediciones subjetivas, el investigador apunta que, aunque la calidad de vida se relaciona con determinados tipos de síntomas psicóticos, esta relación se puede ver modificada por cómo la persona los afronta.
En conclusión, el enfoque basado en la persona es seguro, beneficioso, y genera nuevo conocimiento científico cuando se aplica dentro del sistema público de salud. Así pues, esta tesis proporciona un nuevo enfoque con el que reducir el sufrimiento y aumentar el conocimiento práctico de un diagnóstico que afecta al 4% de la población en países desarrollados.