JUAN RIERA ROCA / A propuesta del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el Consejo de Ministros ha acordado la distribución de 24.846.834,71€ entre las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla para programas sanitarios. 570.013,63€ de esa partida llagarán a Baleares.
Los casi 25 millones son para financiar políticas de cohesión sanitaria, de formación continuada en el uso racional del medicamento para médicos, odontólogos, farmacéuticos, enfermeros e inspectores del Sistema Nacional de Salud y para el desarrollo del Plan Nacional de Donación de Médula Ósea.
Con este acuerdo se da cumplimiento a la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios aprobado mediante el Real Decreto ley 1/2015 que establece las aportaciones por volumen de ventas que debe realizar la industria farmacéutica al SNS.
El importe total que se reparten las CCAA, Ceuta y Melilla supone 1.222.457,51 euros más que el año pasado. El reparto de los fondos se hará mediante una asignación económica fija para cada comunidad autónoma y la cantidad restante distribuida proporcionalmente.
Esta distribución complementaria proporcional se hará ―según han informado fuentes ministeriales― de acuerdo a criterios poblacionales, tal y como se acordó en el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado el pasado 11 de diciembre de 2018.
Se destinarán 22.991.834,71 euros a programas de cohesión sanitaria y formación continuada en el uso racional de medicamentos. Concretamente, a programas de mejora de la atención (mejora en la atención de pacientes crónicos, polimedicados o programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad).
También, a programas de desarrollo de la receta electrónica; programas de desarrollo de las medidas previstas en el RDL 16/2012, de 20 de abril, para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones.
Se destinarán fondos al programa de desarrollo de las terapias avanzadas; al plan estratégico y de acción para reducir el riesgo de resistencia a los antibióticos; programa de desarrollo de las nuevas medidas de farmacovigilancia; y ampliación y mejora de los Sistemas de Información Sanitaria (SIS) en el ámbito de las CCAA.
Además, los créditos se destinarán al programa de formación continuada en materia de resistencias a los antibióticos y, por último, programas de formación continuada en el uso racional del medicamento para médicos, odontólogos, farmacéuticos, enfermeros e inspectores del Sistema Nacional de Salud.