El frío que acompaña al invierno hace que nuestros ojos se vuelvan más sensibles, e incluso que se resientan. Los especialistas de Oftalmedic Salvà recuerdan que en esta estación también hay que proteger la vista, y aportan algunos consejos para lograrlo.
Las amenazas del frío
Muchos conocen los efectos nocivos para nuestros ojos del cloro, o de una exposición prolongada al sol en los meses de verano, pero lo cierto y menos sabido es que el invierno también trae con él una serie de amenazas para la salud visual.
La radiación ultravioleta es una de ellas, aunque la más frecuente es la sequedad ocular.
El sol
Al contrario de lo que pueda parecer, durante los meses más fríos nuestra exposición a la radiación ultravioleta puede incluso aumentar: el sol sigue emitiendo sus rayos, aunque no brille tan intensamente.
Además, particularmente en España, el sol está presente a lo largo de todo el año, también en la época invernal.
Esta radiación ultravioleta puede causar problemas visuales graves, y es que puede acelerar la aparición de algunos tipos de cataratas y de alteraciones de la mácula.
Por este motivo, los profesionales de Oftalmedic Salvà recuerdan que es igual de importante proteger nuestros ojos con unas gafas de sol en verano, que en invierno (especialmente si se realizan actividades en la nieve, la cual refleja los rayos).
Sequedad ocular
Otra de las amenazas que acompañan al invierno es la sequedad ocular. Aunque en un principio se puede definir como una estación húmeda (por las lluvias y las nevadas), el aire puede llegar a ser muy seco.
Esta falta de humedad, sumada al frío del ambiente, puede irritar nuestros ojos.
De hecho, este es el problema ocular más presente entre la población en esta época del año. Esta afección provoca a quien la padece una sensación de picor, de quemazón o de “arenilla” en el ojo afectado.
La sequedad ocular persistente puede asociarse al síndrome del ojo seco, una patología que puede derivar en problemas visuales graves (como una pérdida de la visión o úlceras en la córnea). Por ello, ante cualquier síntoma o molestia, los profesionales recomiendan acudir al especialista.
Consejos para un invierno “con buenos ojos”
Desde Oftalmedic Salvà ofrecen algunos consejos para evitar complicaciones y tener un invierno “con buenos ojos”:
• Mantén una correcta hidratación bebiendo mucho líquido.
• Parpadea con mayor frecuencia para una correcta lubricación.
• Protege tus ojos de la radiación solar con gafas de sol con filtro UV, sobre todo si practicas deportes de invierno.
• Utiliza humidificadores para evitar la sequedad ambiental.
• Evita el abuso de la calefacción, que hace que disminuya la humedad del ambiente.
• Consulta a tu oftalmólogo acerca del uso de lágrimas artificiales.
• En caso de picor, no te frotes los ojos, podrías provocar infecciones y lesiones oculares.
• Si se presenta algún síntoma de alarma, como producción excesiva de lágrima, sensación de cuerpo extraño, ojo rojo, inflamación del párpado, intolerancia a la luz, dolor de cabeza o visión borrosa, acude al oftalmólogo lo antes posible para prevenir daños mayores.
CLÍNICA SALVÀ
Camí de Son Rapinya, 1
971 730 055