Cati Neus Abraham es experta en dietética y nutrición en Hospital de Llevant y nos cuenta como conseguir convertir una buena alimentación en un estilo de vida, especialmente en las fechas que llegan, donde muchas veces, los excesos nos acaban pasando factura.
¿Qué tipo de personas es crucial que sigan unas pautas en su alimentación? ¿Todo el mundo debe cuidarla?
Es importante que todos sigamos unas pautas en nuestra alimentación, siempre teniendo en cuenta las necesidades específicas según el nivel de actividad física, complexión, trabajo, posibles alergias o enfermedades, etc. En general, todo lo que afecta a nuestro cuerpo de un modo u otro es importante para decidir qué tipo de alimentación debemos seguir. La base de nuestra alimentación tiene que ser lo más natural posible, es decir, debemos evitar consumir productos procesados.
Las verduras y la fruta tienen que estar siempre presentes y debemos equilibrar el resto del plato con una cantidad proporcionada de alimentos ricos en hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables.
En general, ¿nuestra dieta, la dieta mediterránea, es correcta? ¿Qué deberíamos añadir o eliminar?
La dieta de los españoles cuenta con una buena base, aunque la falta de tiempo y el intenso ritmo de vida que lleva la mayoría han provocado el consumo excesivo de productos procesados, entre los que se encuentran embutidos de baja calidad, cereales y galletas en el desayuno, dulces después de las comidas, productos azucarados, alcohol, etc.
Como he dicho anteriormente, debemos controlar nuestra alimentación.
Y eso significa evitar en la medida de lo posible alimentos ricos en azúcares añadidos, alcohol y procesados de baja calidad.
No tenemos que verlo como una dieta, sino como un estilo de vida más saludable que, a la larga, nos beneficiará.
Por ejemplo, salir a comer o cenar a un restaurante no tiene nada de malo. En la carta casi siempre podemos encontrar opciones saludables.
El problema es que suele ir acompañado de cerveza, vino, postre e incluso de alguna otra bebida alcohólica.
Si consiguiéramos reducir estos últimos alimentos, ganaríamos mucho en salud.
¿Qué peligros existen en las dietas “milagro”?
Las dietas milagro se basan en un alto déficit calórico y normalmente en la supresión de alguno de los alimentos que he mencionado con anterioridad.
Normalmente se reduce el consumo de hidratos de carbono o grasas saludables. El problema es que estas dietas ralentizan nuestro metabolismo, además de causar una falta de nutrientes en nuestro organismo.
Es por eso que, al dejarlas de golpe y seguir con una dieta normal, nuestro cuerpo reacciona ganando peso de forma más drástica de lo que lo hubiéramos hecho en unas circunstancias normales.
¿Cómo es una primera consulta habitual? ¿Qué tipo de estudio se realiza al paciente?
Cuando un paciente llega a mi consulta por primera vez, tengo que saber en primer lugar el motivo que le ha traído aquí. Me gusta conocer a las personas con las que trato, además de saber cuáles son sus objetivos, preocupaciones y su estilo de vida. Lo que hago es realizar un estudio de 24 horas. Se trata de saber qué come el paciente durante un día normal, cómo organiza sus comidas y la actividad que realiza.
También hablamos de alergias, intolerancias, gustos, etc. Hay muchos factores importantes a la hora de prescribir una dieta.
No es tan importante estar delgado como estar sano; ¿son sinónimos?
Lo más importante siempre y por encima de todo es estar sano.
La delgadez a veces es muy subjetiva. No obstante, sí que hay unos parámetros como el perímetro de cintura que no debemos sobrepasar para evitar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También tenemos en cuenta unos ideales en cuanto a porcentaje de grasa corporal y masa muscular, aunque varían dependiendo del nivel de actividad física que practicamos.
El hecho de comer de forma saludable nos ayudará a mantener un buen estado de salud, el resto se tiene que complementar con la práctica de algún tipo de ejercicio físico, de manera constante.
¿Cuál es el consejo fundamental que da a sus pacientes?
Intento que se tomen el hecho de seguir la dieta adecuada como un cambio en su día a día y no como un régimen de adelgazamiento. Tengo un lema que dice: “conviértelo en un estilo de vida, no en una obligación”.
Sé que es complicado, pero no imposible.