La reversión ha destrozado el Hospital de La Ribera: acumula más lista de espera y quejas que nunca, deriva pacientes a la privada y gasta un 70% más SanitatSolsUna critica “la cortina de humo que ha lanzado la consellera para intentar tapar las vergüenzas de una pésima gestión del departamento. Sólo se han gastado el dinero en contratar a familiares y amigos que ya anunció el ex comisionado y en las chapuzas de la sala de pre-ingresos y la de extracciones. El hospital parece un queso gruyere”
Carlos Hernández /
Dura réplica de la asocación SanitatSolsUna a las palabras de la consellera de Sanitat, Ana Barceló, sobre la reversión. Para SanitatSolsUna «la reversión ha destrozado el Hospital de La Ribera«. Así de contundente se pronuncia la junta directiva de SanitatSolsUna, la organización que defiende la excelencia en Sanidad, independientemente del modelo de gestión. “El Hospital de La Ribera acumula más lista de espera para pruebas diagnósticas y quirófanos que nunca, deriva pacientes a la privada -algo que no había sucedido nunca- y además gasta hasta un 70% más que antes de la reversión en la compra de material sanitario”, aseguraron. Desde la asociación consideran, además, que “la situación de los profesionales ha empeorado considerablemente”. “A pesar de haber contratado a más de 500 personas, el personal sanitario y administrativo del hospital y los centros de salud de La Ribera se enfrenta a un futuro terriblemente incierto, como personal a extinguir y ante la próxima negociación del convenio colectivo, heredado de la concesionaria, y que es lo único que les permitía garantizar sus actuales condiciones. Todo ello, después de soportar duramente meses presiones para cambiar las condiciones de trabajo e incluso situaciones de acoso, todo ello denunciado de forma unánime por los sindicatos justo antes de Navidad, en la primera concentración sindical en 20 años”, explicaron. Por eso, aseguran desde SanitatSolsUna, “la cortina de humo que ha lanzado la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en una comparecencia absurda en el Hospital de La Ribera, sólo intenta tapar las vergüenzas de una pésima gestión del departamento”. “Las quejas se multiplican en las redes sociales y en los registros de reclamaciones del departamento: mala atención, esperas interminables, pacientes de Urgencias en los pasillos en cuanto hay un repunte de gripe o es época de vacaciones, falta de limpieza y problemas de organización que dificultan la atención a los pacientes y el trabajo a los grandes profesionales que aguantan lo inaguantable”.
«Amiguetes»
Para la asociación “cuando hablan de más inversión se refieren al dinero que se han gastado en contratar a familiares y amigos que ya anunció el ex comisionado meses antes de la reversión y en compartimentar el hospital, creando espacios pequeños y poco prácticos como la sala de pre-ingresos o la de extracciones: ahora el hospital parece un queso gruyere”, aseguran. Además, recuerdan que se han suprimido pruebas pioneras como la biopsia rápida de mama (que permitía a las mujeres conocer el resultado en media hora) mientras se desvían más pacientes que nunca a la privada, con dos camiones de Eresa para pruebas de Radiología en la puerta del hospital -hace una semana era solo uno-, además de la derivación a una clínica privada en Alzira. “¿Eso no es privatización?”, se preguntan.
Tampoco hay que olvidar, añaden, “la expropiación del aparcamiento del hospital de La Ribera, una decisión arbitraria e ideológica que les va a costar a todos los valencianos la friolera de 10 millones de euros. Y todo, para que los pacientes y sus familiares no puedan aparcar”. “No ha salido nada bueno de la reversión a la gestión pública de un hospital que hasta el pasado 1 de abril era un referente de la Sanidad pública española y mundial y que ahora está en la cola de los hospitales comarcales. Es imposible adornar el fracaso”, concluyeron desde la asociación.