JUAN RIERA ROCA / Médicos y profesionales del ámbito de la cooperación defienden que se considere como un derecho universal de la humanidad el acceso a los medicamentos esenciales, seguros, efectivos, de calidad y a un precio asequible en cualquier parte del mundo.
«El acceso a los medicamentos esenciales, un derecho de la humanidad», centrará el III Congreso de Cooperación Internacional de la Organización Médica Colegial (OMC), que se celebrará los días 21 y 22 de febrero en Santiago de Compostela, y que hoy ha sido presentado por los representantes de la OMC y otros resposables sanitarios.
Han participado los doctores Serafín Romero y Tomás Cobo, presidente y vicepresidente primero de la OMC; la ex ministra Leire Pajín, directora de desarrollo internacional de ISGlobal, Rafael Estrella, vicepresidente del Real Instituto Elcano, y Sonia Agudo, coordinadora de la Fundación para la Cooperación Internacional de la OMC.
En la rueda de prensa, todos ellos expresaron la preocupación que supone la falta de acceso a los medicamentos esenciales, algo imprescindible para garantizar una cobertura sanitaria universal. Según datos de la OMS, 6 millones de personas fallecen todos los años por esta falta de accesibilidad a medicamentos esenciales.
Otros datos indican que unos 2.000 millones de personas no tienen acceso a estos fármacos. Esta realidad forma parte de una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su agenda 2030, en el punto 3 dedicado a la salud y bienestar y constituye un objetivo asumido por la OMC y su Fundación por la Cooperación Internacional.
«Especialmente queremos centrar este Congreso en el acceso a los medicamentos esenciales porque lo consideramos un derecho universal de la humanidad», ha asegurado el Dr. Serafín Romero. Además, según ha explicado, en este encuentro se hablará de las crisis humanitarias «las que no salen en los medios».
Otro de los temas tratados será el de los instrumentos de cooperación al desarrollo, la seguridad en terreno y las agresiones a los profesionales sanitarios y el derecho a una asistencia de calidad. «Desde la OMC estamos trabajando con las Administraciones públicas, sociedades científicas y ONG para avanzar en esta causa común”, ha dicho.
El Dr. Tomás Cobo, médico cooperante, ha resalado que este Congreso tiene tres objetivos principales. Uno es poner en contacto a instituciones y ONG que dirigen la cooperación internacional con los profesionales sanitarios «que tienen el entusiasmo de ayudar a otros» para «vehiculizar esa ilusión y que sus misiones humanitarias en el terreno sean útiles».
En segundo lugar, «impregnar a los estudiantes de Medicina de los valores éticos que supone la cooperación y que conozcan la realidad de los sistemas sanitarios en países en desarrollo». El tercer objetivo para el Dr. Cobo es el de «visibilizar el problema de acceso a los medicamentos esenciales».
Se trata, ha dicho, de «dar a conocer algo que afecta sobre a todo a las enfermedades no transmisibles, agravada por el problema de las falsificaciones. Según datos de la OMS, 12 millones de personas menores de 60 años mueren por no tener acceso a medicamentos para sus enfermedades no transmisibles».
El médico cooperante ha hecho referencia a los fármacos fraudulentos y el negocio subyacente que mueven anualmente un mínimo de 75 billones de dolares anuales, según un estudio de Lancet. El negocio que mueve este tráfico, que supone un gravísimo peligro para la salud púbñica mundial, es indicador de la gravedad del problema.
Rafael Estrella ha incidido en la seguridad en el terreno. «Hay que garantizar la seguridad del cooperante no sólo física sino con garantías de retorno a su puesto de trabajo, el seguro médico y acceso a atención sanitaria, teniendo en cuenta las relaciones con los actores locales, líderes de la comunidad, fuerzas de seguridad, ONG, agencias…”
La Fundación para la Cooperación Internacional de la OMC nació hace 8 años para dar respuesta a las necesidades en el ámbito de la cooperación internacional y la intervención humanitaria sanitaria y proteger a los profesionales que «dedican sus vacaciones y tiempo a curar en otras partes del mundo», explicó su coordinadora Sonia Agudo.
Para ello, cuenta con un Registro de Profesionales Médicos Cooperantes y Voluntarios donde cerca de 1.000 inscritos ponen a disposición de ONG e instituciones su perfil para que en cualquier momento puedan incorporarse a sus programas y de esta forma tener un control sobre su actividad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se consideran esenciales los medicamentos que cubren las necesidades de atención de salud prioritarias de la población. Su selección se hace atendiendo a la prevalencia de las enfermedades y a su seguridad, eficacia y costo-eficacia comparativa.
Se pretende que, según la OMS, en el contexto de los sistemas de salud existentes, los medicamentos esenciales estén disponibles en todo momento, en cantidades suficientes, en las formas farmacéuticas apropiadas, con una calidad garantizada, y a un precio asequible para las personas y para la comunidad.
Todos estos medicamentos se recogen en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS elaborado por un Comité de Expertos de este organismo que se actualiza cada dos años. La Lista Modelo sirve para ayudar a los países a racionalizar la adquisición y distribución de medicamentos y, de ese modo, reducir gastos.
La última actualización se hizo en 2017 y elevaba a 433 el número total de medicamentos considerados esenciales para responder a las necesidades más importantes de salud pública. La disponibilidad de medicamentos en los países en desarrollo, según este organismo, se ve dificultada por diversos factores.
Es el caso de sistemas deficientes de suministro y distribución de medicamentos; instalaciones y personal de salud insuficiente; y baja inversión en el sector sanitario y elevados costos de los medicamentos. Otro de los problemas es el aumento en el número de productos médicos de calidad subestándar y falsificados.
En la última Asamblea de Salud Mundial de la OMS de 2018 se presentó el informe «La escasez mundial de medicamentos y vacunas y acceso a ellos» y en base al mismo se acordó una hoja de ruta que defina la programación de la labor de la OMS en materia de acceso a los medicamentos y vacunas.
Los datos recopilados por la OMS durante los dos últimos años muestran que menos del 10% de los centros de algunos países cuentan con una «cesta» de medicamentos esenciales para tratar las enfermedades no transmisibles. En muchos países el sistema de la cadena de suministro no llega a cubrir las necesidades.
Durante dos días Santiago de Compostela reunirá a más de 40 expertos nacionales e internacionales entre los que se encuentran representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), la Fundación Medicines Patent Pool (aliada de la ONU), IS Global, la asociación Partners In Health, Oxfam Intermón, Medicina militar, Farmacéuticos Mundi, Médicos del Mundo y Mundo Sano, entre otros, participarán para hablar sobre la labor de ayuda humanitaria que desempeñan sus organizaciones.
Además, pequeñas ONG expondrán la labor que desempeñan en proyectos sanitarios humanitarios como Enfermeras para el Mundo, el Proyecto Kilisun, Shantidi y Matres Mundi. Los contenidos del mismo están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de Naciones Unidas, que pretenden contribuir a mejorar la salud en todos los países, especialmente entre las personas más desfavorecidas.
Este Congreso, que se celebra en la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, está abierto a todas las personas interesadas en la Cooperación al Desarrollo. Está organizado por la Fundación para la Cooperación Internacional de la Organización Médica Colegial (FCOMCI), el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), el Colegio de Médicos y el Colegio de Farmacéuticos de la A Coruña.
Acceso a toda la información y programa en http://congresocooperacionsantiago.com