JUAN RIERA ROCA / La presidenta del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol, acompañada por la presidenta del Consell Insular de Menorca, Susana Mora, y el director gerente del Ibsalut, Juli Fuster, han visitado esta mañana las obras de consolidación y reforma del antiguo Hospital Verge del Toro de Maó, durante años hospital público central de la isla.
Desde el Govern se considera un proyecto clave para poder recuperar este antiguo inmueble y volver a ponerlo al servicio de la sociedad menorquina para atender las necesidades asistenciales de los pacientes crónicos y de las personas cuidadoras.
Armengol ha dicho es «uno de los proyectos de legislatura más importantes ya que garantizará una atención sanitaria de calidad a todas las generaciones de la isla. Permitirá pasar de tener un espacio en desuso a contar con una instalación que dará servicio a los ciudadanos».
«Pasaremos de tener un espacio en desuso a tener uno donde se cuida a las personas. De tener un espacio vacío a llenarlo con especialistas, un área ambulatoria y una de hospitalización con 60 habitaciones y hasta 90 camas para crónicos», ha dicho la presidenta en Menorca.
Y añadido: «Pasaremos de tener los pacientes con cronicidad ingresados en los hospitales de agudos a atenderlos en centros y servicios especializados que se adaptan a sus necesidades y en las de las familias» y es que «en una década casi 1 de cada 4 menorquines tendrá más de 65 años.»
La representante del Govern ha manifestado que la rehabilitación de este hospital para convertirlo en un centro de atención a la cronicidad «es un ejemplo del compromiso de este Govern con los nuestras personas mayores. Con la garantía de unos servicios de salud públicos de calidad».
Durante la visita, el director técnico de la obra, el arquitecto Joan Enric Viladell, ha detallado el plan de trabajo que se ha diseñado con la empresa adjudicataria Proyecon, S. A., para esta primera fase de rehabilitación de la fachada, la cubierta y la estructura.
Todo esto se llevará a cabo, después de los trabajos previos de preparación que se llevan a cabo en el edificio. Estas obras tienen un presupuesto de 2.708.640,85 € y se prevé que duren nueve meses. El Hospital Verge del Toro tiene una superficie de 6.714 m2, planta sótano, baja y seis pisos de altura.
El proyecto de rehabilitación redactado por el arquitecto Joan Enric Vilardell, responsable de la dirección facultativa y de la coordinación de seguridad, incluye las actuaciones la fachada y cubiertas: demolición y reconstrucción de las fachadas (4.807,50 m2) por riesgo de desprendimiento.
La fachada principal mantendrá la estética actual tan característica de aplacado de piezas de marés. En esta primera fase también se renovará toda la carpintería exterior de puertas y ventanas. Además, se tienen que limpiar y reponer las tejas rotas o desplazadas de las cubiertas inclinadas.
Se hará además una reconstrucción completa de las cubiertas planas. El estado de la estructura del edificio principal es bueno, en términos generales. No obstante, algunos elementos estructurales necesitan mejoras: en la planta sótano se han detectado pilares con corrosión por humedad.
También hay elementos estructurales defectuosos (pilares, vigas maestras) en varias partes de la estructura (fachada, sala de máquinas), que están afectadas por filtraciones externas de agua; y, en último término, hay que reparar la corrosión en los forjados de determinadas zonas, como la lavandería del sótano.
Una vez concluida esta primera fase de rehabilitación se harán las reformas interiores previstas en el plan funcional de usos, en el cual se basará el Ibsalut para redactar las bases con el fin de licitar un concurso de ideas. Este plan está integrado en el Plan de Atención de los Pacientes Crónicos de la Conselleria.