REDACCIÓN / No ha llegado ni a un año, concretamente poco más de 11 meses en el cargo. La gerente del Hospital de La Ribera, Isabel González, anunció el pasado viernes 8 de marzo su jubilación tras entrar al departamento el 1 de abril de 2018 desde la reversión a gestión pública. Es decir, no va a cumplir ni un ejercicio como máxima responsable de la gestión revertida.
Todo indica que ahora, la Conselleria de Sanitat ha seguido el protocolo habitual cuando llega el momento de una jubilación. González era hasta su entrada en La Ribera directora general de Alta Inspección Sanitaria de la Generalitat Valenciana. O lo que es lo mismo, persona de máxima confianza de la dimita ministra de Sanidad y anterior consellera de Sanitat, Carmen Montón. Recordemos que Isabel González tomó posesión como gerente después de la extinción del contrato de concesión de los últimos 18 años, prioridad absoluta del Botànic desde que se inició la legislatura. Sustituyó en el cargo a Javier Palau, una vez finalizado el proceso de reversión de la gestión por parte de la UTE RIBERA SALUD.
Sobre la jubilación, SanitatSolsUna, la asociación en defensa de la colaboración público-privada en sanidad, critica que «se va la gerente que ha hundido La Ribera solo un año después de la reversión» y denuncia que «la política y no la gestión ha marcado la deriva de este centro hospitalario«.
Según explica la asociación a Salut i Força «la exconsellera Montón eligió a quien no tenía nada que perder con el previsible fracaso del cambio a la gestión pública de Alzira, la radióloga defensora de lo público que más pruebas ha derivado a la privada», asegura, para subrayar que dejará el hospital «coincidiendo con el fatídico aniversario» de la reversión.
SanitatSolsUna se pregunta así «quién arreglará el desastre organizado en solo doce meses» y muestra su preocupación «por el empeoramiento de la atención y la pérdida de calidad del servicio público en Alzira«.
Incompetencia
Para la asociación la asociación, «por la incompetencia de un equipo que ha seguido criterios políticos y no de gestión para organizar el hospital«. Como ejemplo, apunta que «hasta la fecha, más de 7.000 pruebas diagnósticas de radiología han sido derivadas a una clínica privada de Alzira«. «¿En esto consiste la gestión pública directa? ¿Contratar más personal para hacer menos y tener que derivar a clínicas privadas?», se pregunta Sanitatsolsuna, para reiterar su defensa de «una Sanidad excelente, sin importar el modelo de gestión«, denunció.
También critica que la «misión de la gerente era lanzarse al precipicio y aguantar lo mejor posible para la Conselleria, no para los pacientes ni los profesionales, las consecuencias de la que se sabía era una decisión política, la reversión, sin razones objetivas«.
En cualquier caso, advierte que «los problemas de La Ribera no acaban con la marcha de la gerente: En la lista de desaguisados que dejará al próximo responsable destacan la creciente lista de espera, la derivación cada vez más numerosa de pruebas a la privada, los problemas con el aparcamiento, que continúan, la falta de profesionales, los problemas para cubrir bajas y vacaciones y la próxima negociación del convenio colectivo«.
En este proceso, la asociación avanza que «se intentarán cambiar oficialmente las condiciones laborales de los trabajadores laborales, la mayoría, que fueron pactadas con la exconcesionaria y mejoran con mucho los salarios y las condiciones sociales de los trabajadores del resto de hospitales gestionados por la Conselleria«.
Readmisiones
«Son cada vez más los que temen las consecuencias del nuevo convenio, empezando por los sindicatos, que ya dieron la voz de alarma con la convocatoria de la primera protesta unánime en la historia del hospital el pasado diciembre. Pero, además, el nuevo responsable de La Ribera deberá hacer frente a la cadena de readmisiones de los despedidos de manera injusta tras
la reversión«, recuerda.
Trabajadores, según Sanitatsolsuna, «con despido declarado improcedente por los tribunales que han vuelto o han pedido volver a su puesto; entre otros, el exdirector económico y financiero, cuya sentencia se hizo pública hace poco más de un mes y que ya ha solicitado su vuelta«. Recuerda también que «hay otros cinco juicios pendientes, como el del exgerente con la concesionaria, Javier Palau«.
Recordemos que el periódico El Mundo Valencia publicó unas conversaciones de Isabel González a su equipo directivo a los tres meses de llegar al cargo que el hospital «estaba peor desde la reversión en cuanto a lista de espera».