JUAN RIERA ROCA / La tesis doctoral de María del Carmen Bellido investiga la validez de diversos cuestionarios para la valoración de la calidad del sueño y la repercusión del riesgo detectado de síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño en el desarrollo de enfermedades asociadas
Existe una estrecha interrelación entre los procesos de sueño y el estado general de salud física y psicológica de una persona. Un porcentaje relevante de la población española desconoce si presenta trastornos del sueño y, por ello, no está diagnosticada ni tratada, base de estudio que justifica la tesis.
En la tesis doctoral de María del Carmen Bellido, defendida en la UIB, se parte de la hipótesis de que las alteraciones del sueño, tanto por cantidad de horas como por mala calidad, pueden repercutir en el riesgo cardiovascular, en la obesidad y en el síndrome metabólico, es decir, riesgo cardiovascular.
La investigación parte de la idea que el desarrollo de estrategias preventivas y de intervención que reduzcan las alteraciones del sueño redundarán en una mejor calidad de vida, más si cabe cuando se sabe que actualmente, la población adulta de los países industrializados ha disminuido su cantidad de sueño.
Este sueño nocturno se ha reducido en aproximadamente 2 horas si la comparamos con el siglo pasado. El 30 por ciento de la población duerme menos de 6 horas. Los objetivos planteados en esta tesis doctoral han sido valorar el riesgo de desarrollar un síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño.
Se ha estudiado este riesgo de SAHOS en una población de 1.110 trabajadores del área mediterránea, utilizando dos cuestionarios de calidad de sueño, STOP-BANG y EPWORTH, así como la repercusión de la cantidad de horas de sueño y la repercusión del riesgo detectado de SAHOS de la población estudiada.
Se medía así el riesgo cardiovascular, los parámetros de obesidad, hipertensión arterial y la posibilidad de padecer un síndrome metabólico. Se comparó además os resultados de la prevalencia del riesgo de SAHOS obtenidos con los dos cuestionarios.
También, valorar la repercusión de las variables edad, sexo, consumo de tabaco, clase social y tipo de trabajo en el riesgo de desarrollar SAHOS. El cuestionario STOP-BANG ha sido validado para la detección de riesgo de SAHOS y ha demostrado que tiene una excelente sensibilidad en el screening de los sujetos.
La facilidad de implementación lo convierte en una herramienta de detección inicial y especialmente recomendable en el mundo del trabajo y dentro de los protocolos de vigilancia específica de la salud o en campañas de promoción de la salud.
Es una herramienta más precisa para detectar SAHOS recomendando que debe usarse para el diagnóstico precoz. Este cuestionario ha mostrado mayor sensibilidad tanto en su detección como en la opción de establecer relaciones causales con el riesgo cardiovascular, con la obesidad, con el síndrome metabólico y con el aumento de presión arterial.
Utilizando este cuestionario, se observa que el riesgo de padecer apnea del sueño aumenta con la edad, y es mayor en el sexo masculino. Según este cuestionario, a mayor riesgo de apnea del sueño, mayor es el riesgo cardiovascular, de síndrome metabólico, de obesidad y de hipertensión.
Sobre la escala de somnolencia de EPWORT, el estudio constata que es sólo marginalmente útil en la predicción de la aparición de apnea del sueño, limitando así su valor como prueba de cribado. Este cuestionario evalúa la somnolencia diurna, que presenta una elevada prevalencia en la población general y puede ser debida a múltiples causas.
Así, es un predictor clínico que, aún aplicado en una población de alto riesgo, muestra un pobre desempeño y escasa capacidad de discriminación.