JUAN RIERA ROCA / Irene Afán de Rivera es graduada en Enfermería y en Psicología por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y ha obtenido un meritorio cuarto puesto en el acceso al programa para ser Psicólogo Interno Residente (PIR), programa de especialización similar al MIR de los médicos y que la convertirá tras 4 años de formación, para las cuales ha elegido el Hospital de Son Espases, en especialista en Psicología Clínica.
P.― Los psicólogos clínicos tienen un papel fundamental en la atención a la salud mental hospitalaria…
R.― Así es. Fundamental y por el momento muy escasa, ya que la preparación del acceso es muy dura, la ratio de plazas es muy baja. Y la única forma de ejercer en la sanidad pública es pasar este examen y los 4 años de residencia.
P.― Decir que se ha sacado el número 4 de toda España del PIR es decir poco si no se explica: ¿Cuántos psicólogos se presentaron y para cuantas plazas?
R.― Se presentaron 4.000 psicólogos para 141 plazas, de las cuales unas 130 fueron para el turno libre. Son ratios muy bajas: una plaza por cada 28 presentados. Y es un examen muy complicado. La media es tener que hacer tres o cuatro convocatorias para pasarlo, de ahí la dureza de la preparación. Yo me había presentado al acabar el grado, mientras estudiaba Enfermería, pero fue solo para ver cómo era el examen. Esta ha sido la primera vez que me presentaba habiéndolo preparado en serio. Me puse a prepararlo en mayo, compaginándolo con un día de guardia a la semana como enfermera en el PAC de Alcúdia. He estado estudiando de seis a ocho horas diarias, hasta el periodo final, que estudiaba de 10 a 11 y en febrero tuve la suerte de poder obtener la plaza con este resultado que no me esperaba.
P.― Enfermera y psicóloga por la UIB y obtiene estos resultados, envidiables para toda España. Será que la UIB no es tan mala universidad como algunos dicen…
R.― Sí, será eso. Yo estoy muy contenta con todos los conocimientos que me han transmitido todos los profesores que he tenido a lo largo de todos estos años, y de la oportunidad que me brindó el Ibsalut de entrar a trabajar como enfermera de Atención Primaria a los pocos días de acabar la carrera de Enfermería.
P.― ¿Qué puede aportar eso que se llama la “mirada enfermera” a la psicología clínica?
R.― A mí, en primer lugar, tener la mirada enfermera me ha quitado miedo, ya no me impone tanto ver un paciente. Además creo que mi formación es muy interdisciplinar y soy capaz de empatizar con otros colectivos. De hecho, ahora siento un poco de ambigüedad de rol, porque me siento muy cercana a las enfermeras del hospital.
P.― ¿Por qué especializarse en psicología clínica, recuérdenos qué hace un psicólogo clínico en el entorno hospitalario?
R.― El papel del psicólogo clínico es fundamental en la comunidad. En el hospital hay psicólogos clínicos en las unidades de agudos, en el hospital de día, en las unidades de atención a drogodependientes, en los centros de atención primaria dedicados a la salud mental. El psicólogo evalúa e interviene desde en muchos casos; en psicología de la salud (diabetes, asma) a lo que es la atención a la salud mental y sus trastornos. Y todo esto en conjunto y en comunicación con el resto de profesionales (psiquiatras, enfermeros, trabajadores sociales…).
P.― Y ya ha comenzado la residencia… ¿Cómo la han recibido sus compañeros y qué es lo que se le viene encima a nivel académico, profesional y científico?
R.― Hace unos instantes [esta entrevista se realizó el viernes 31 de mayo de 2019] nos ha recibido la psicóloga del Hospital de Día. En días previos el Hospital de Son Espases nos ha dado unos cursos de comunicación, de uso de programas… Y lo que se me viene encima es ver muchos pacientes, muchas horas de práctica clínica que es lo que al fin y al cabo con lo que se aprende, además de consultando manuales, bibliografía científica, asistiendo a congresos… Y todo eso con mucho ánimo, porque mi sueño siempre ha sido ser psicóloga clínica.
P.― Por cierto, además de enfermera y psicóloga ha trabajado usted con niños, con ancianos y es usted pianista… y acaba de cumplir los 30 años… ¿Qué es lo próximo?
R.― Pues continuar siendo feliz, viajar, conocer mundo y llegar a ser una buena profesional. Y me gustaría en los próximos años hacer un doctorado sobre alguno de los temas que me llamen la atención, en los que se me plantee una pregunta y pueda enriquecer un poco el conocimiento científico. Y no olvidar la importancia de disfrutar del tiempo libre, de los amigos, de la familia.