JUAN RIERA ROCA / Casi la mitad (el 45%) de los enfermos que someten a una cirugía (normalmente una extirpación del parte del colon o recto o de la vejiga, por problemas oncológicos) y se les ha de colocar una bolsa de colostomía no tienen bien hecho el marcaje en su abdomen.
Estas bolsas vehiculan de forma alternativa la evacuación de residuos. Sin embargo, según ha puesto de manifiesto el estudio ‘Usos y actitudes de los pacientes ostomizados’, del Consejo General de Enfermería y Coloplast, a 871 pacientes ostomizados de 148 centros sanitarios de toda España, se da ese problema.
La importancia de un buen marcaje tiene que ver en que el estoma (abertura quirúrgica que se mantiene para conectar la bolsa exterior con la fase del intestino al que accede) está situado en un lugar incorrecto se producen lesiones dérmicas y fugas, lo que reduce la calidad de vida de los pacientes.
Isabel Jiménez, enfermera estomaterapeuta y autora del estudio, ha declarado que la investigación ha revelado que la mitad de las personas que tiene un estoma sufre fugas y un 30% padece de forma recurrente esta problemática derivada del inicial mal marcaje. La colocación de estas bolsas genera impactos.
El 49% cree que ha perdido el atractivo sexual, el 43% duerme mal por la noche y tiene que cambiar su dieta, y el 30% asegura tener problemas en el trabajo, a la hora de realizar sus hobbies o para practicar deporte. Este tipo de problemas los sufren especialmente las mujeres.
«Un paciente con menos fugas tiene una mejor calidad de vida y de eso depende haber tenido un bien marcaje y que el estoma esté bien construido. Es importante que haya enfermeras estomaterapeutas y que los cirujanos estén concienciados sobre la importancia de colocar bien un estoma”, ha añadido la experta.