JUAN RIERA ROCA / El Hospital Universitario Son Llàtzer renueva el área de radiología incorporando dos nuevos ecógrafos y un mamógrafo 3D que permite la detección temprana de cánceres de mama y más precisión. El mamógrafo 3D posee tomosíntesis y camilla de punción para biopsia para el análisis del cáncer de mama.
Los equipos forman parte del equipamiento de alta tecnología para la atención del cáncer de mama previstos en el convenio con la Fundación Amancio Ortega. El director general del Ibsalut, Juli Fuster; el gerente del Hospital, Francisco Marí, y la jefa del Servicio de Radiología, Carmen Martínez, han visitado juntos la instalación.
Los nuevos equipos están ubicados en un área completamente nueva del Servicio de Radiología, que dispone de las tres salas contiguas diseñadas específicamente para la comodidad de los pacientes y para optimizar el tiempo de los profesionales. La Fundación Amancio Ortega y el Govern suscribieron en mayo de 2017 un convenio.
En virtud de este acuerdo, para la renovación y la adquisición de equipos nuevos de última tecnología para la atención del cáncer de mama, se han incorporado los mamógrafos y con ello se habrá instalado el 100% de la tecnología pactada en el convenio entre el filántropo gallego dueño de Zara y el Govern balear.
A lo largo del mes de diciembre entrarán en funcionamiento los cinco mamógrafos que quedaban (el Hospital Universitario Son Espases lo incorporó a principios de año), previstos para los hospitales Son Llàtzer, de Manacor, Comarcal de Inca, Can Misses y Mateu Orfila, así como las respectivas camillas de punción para biopsia de mama.
Con esta inversión, los centros hospitalarios públicos de las Islas Baleares dispondrán de la tecnología más avanzada para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama. El mamógrafo con tomosíntesis es un aparato de diagnóstico clave para localizar tumores, que además incorpora estereotaxia.
Se trata de un sistema tradicional para hacer biopsias dirigidas. También incorpora tomosíntesis, una técnica mucho más reciente en que las más de 160 imágenes captadas por el aparato son después analizadas en una estación de trabajo para la reconstrucción de las lesiones.
Gracias a esta adquisición facilitada por Amancio Ortega se beneficiarán todas las mujeres susceptibles de tener una patología de la mama y las mujeres asintomáticas que tienen una mama muy densa y que, por sus antecedentes, deben hacerse un control, redundando todo ello en reducir el número de fallecimientos por esta causa.
Este mamógrafo permite la detección temprana de cánceres de mama pequeños que pueden quedar ocultos en una mamografía convencional, y también más precisión en la determinación del tamaño, la forma y la ubicación de las anomalías mamarias, lo que deriva en menos biopsias innecesarias o pruebas adicionales.
Y ello, al tiempo de generar más probabilidad de detectar tumores de mama múltiples y de generar imágenes más claras de anormalidades dentro del tejido mamario denso. Dispone también de un sistema de detección asistida por ordenador que analiza las imágenes para ayudar a detectar las lesiones sospechosas de ser un cáncer de mama.
El ecógrafo de mama 3D es un novedoso equipo desarrollado para hacer el estudio ecográfico de las mamas en pacientes sin síntomas y que tienen mamas densas. Se utiliza como complemento de la mamografía de control, especialmente indicado para las mujeres con mamas con una proporción mayor de tejido glandular y estromal.
Según ha explicado la responsable del Servicio de Radiología de Son Llàtzer, «se disponía de unos equipos que habían quedado obsoletos, y estos son de ultimísima generación, de modo que podemos decir que ahora este hospital tiene todas las técnicas existentes para el estudio de la patología mamaria».
A partir de ahora los médicos radiólogos expertos en este tipo de patología trabajarán conjuntamente con los técnicos de radiología, que colaborarán con las ecografías 3D, lo cual disminuirá la lista de espera cuando se haya consolidado la técnica. Radiología de Son Llàtzer cuenta con alrededor de un centenar de profesionales, entre personal médico y de enfermería y técnicos de diagnóstico por la imagen.
Forman también parte de este equipo los auxiliares de enfermería, celadores y personal administrativo. En los últimos cuatro años ha experimentado una importante evolución, tanto por la incorporación de nuevo equipamiento como por la reorganización de los procesos, lo que ha derivado en la mejora de la calidad de la asistencia.
La renovación de once de los quince equipos; además, en breve se renovará la sala de intervencionismo vascular. Así mismo, se han renovado el equipo de rayos X del Hospital Joan March y las estaciones de diagnóstico desde donde el radiólogo informa, que permiten más resolución y más rapidez.
Gracias a todo ello ha sido posible incrementar la cartera de servicios de radiología con la resonancia cardiaca, la mamografía con contraste y la tomosíntesis de mama, lo que ha permitido reducir el número de derivaciones a otros centros sanitarios y un importante ahorro económico.
Además, gracias a un trabajo multidisciplinar se ha creado una unidad de imagen cardíaca entre radiólogos y cardiólogos habiendo hecho posible la realización de 200 resonancias cardiacas y 450 TAC coronarios. En 2018 se hicieron 107.000 pruebas de radiología simple, más de 16.600 tomografías computarizadas helicoidales.
Se hicieron ese mismo año casi 3.600 pruebas de intervencionismo vascular, 23.400 ecografías, 11.000 mamografías y más de 7.200 resonancias magnéticas, lo que da una idea de la actividad intensa que se desarrolla en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los enfermos de esta zona de Mallorca.