JUAN RIERA ROCA / El Ibsalut y la Dirección General de la Policía han suscrito un protocolo de asistencia policial al personal sanitario en casos de riesgo o peligrosidad. El documento también recoge el compromiso de ofrecer apoyo sanitario al cuerpo policial en la asistencia a detenidos y presos. En los últimos tiempos se han incrementado las agresiones a profesionales sanitarios.
La implementación de este protocolo supone establecer medidas para que la Policía Nacional pueda prestar rápidamente apoyo al personal sanitario, tanto del SAMU 061 (sucesos, traslados a centros sanitarios, procesos éstos en los que se han registrado altercados y ataques) como al que presta servicio en los centros hospitalarios y en los de atención primaria.
En los casos en que se requiera la participación de personal sanitario en un servicio considerado peligroso o de riesgo se solicitará por teléfono que una patrulla policial le dé apoyo. Y en el caso de un traslado a un centro hospitalario que sea considerado involuntario o potencialmente peligroso, la Policía Nacional también valorará la posibilidad de escoltar el traslado.
Con esta colaboración aumentará la seguridad de los trabajadores sanitarios, que en muchas ocasiones están desprotegidos en determinadas situaciones o circunstancias de riesgo: intervenciones en locales o zonas de ocio y en domicilios, vías públicas o lugares públicos con posible situación de riesgo objetivo para los equipos sanitarios (drogados, ebrios, suicidas, violentos, etc.)
Como parte del acuerdo se ha considerado conveniente establecer medidas para que en los casos en que la Policía Nacional tenga que trasladar detenidos o presos que necesiten atención médica la puedan recibir lo antes posible. Conseguir minimizar el tiempo de espera permitirá que la Policía pueda atender otras emergencias.