JUAN RIERA ROCA / Mientras la tensión social en torno a la pandemia de coronavirus crece en todo el mundo ―también en Baleares― en las Islas siguen sin registrarse nuevos casos pese a las tres sospechas de Menorca y una cuarta de Ibiza que durante la semana han desatado las alarmas en la salud pública y entre la población.
En estos momentos en España ―10:25 am del jueves 27 de febrero de 2020― son 12 los contagios detectados por el momento: uno de los cuales es británico de Marratxí (el segundo en el país, tras el alemán detectado en primer lugar en Canarias), cuatro en Canarias, dos en Barcelona, uno en Villarreal, dos en Madrid y uno en Sevilla.
El caso de Sevilla, un paciente de 62 que permanece hospitalizado por sin que por el momento se tema por su vida, es el más notorio, ya que no se le han detectado contactos con personas provenientes de zonas de riesgo, es decir, China, origen de la pandemia, o Italia, donde se ha dado el primer gran brote expansivo en Europa.
Que el enfermo de Sevilla sea el primer caso autóctono tiene ―a falta del dictamen definitivo de los epidemiólogos―dos explicaciones: o que sí tuvo ese contacto con un infectado de origen extranjero pero no puede precisarlo, o que el virus Covid 19 o SARS-CoV-2 ya circula en España, lo cual entra dentro de lo previsible.
Desde las autoridades sanitarias se está insistiendo en que este coronavirus no genera una enfermedad grave en la inmensa mayoría de las personas. Con una mortalidad del 2%, que en Europa es de menos del 1%, y con una afectación principal a personas añosas y con enfermedades de base, su contención tiene otros objetivos.
Con las cuarentenas y medidas de aislamiento se busca en primer lugar evitar que las personas especialmente débiles y que sí puedan sufrir graves consecuencias, se vean afectadas. Pero también se busca evitar que Covid 19 se incorpore a la «fauna» de virus ya instaurada y que cada año vuelva a reaparecer, como lo hace la gripe.
Si las acciones de contención del virus tienen éxito, es de esperar que con las temperaturas cálidas la pandemia se reduzca y desaparezca, ya que el virus es más frágil cuanto más calor y menos humedad ambiental. Si no se logra ese objetivo, puede que el Covid 19 «vuelva» a partir de otoño, como lo hace en invierno la gripe.
LA FIEBRE DE LAS MASCARILLAS
Pese a que los expertos en la materia descartan que el Covid 19 vaya a producir una mortandad que asole la tierra ―ni tan siquiera que llene los hospitales de enfermos, aunque no sean mortales― el pánico se está ya dejando ver y su primera manifestación es la fiebre de las mascarillas.
Fuentes de la Cooperativa de Farmacéuticos de las Islas Baleares han informado que en las últimas dos semanas se han solicitado desde las farmacias de las Islas unas 15.000 mascarillas, de las que solo se han podido servir 1.000. La razón es que no se cuenta con stock habitual de este producto y que los proveedores están desbordados.
En las Islas, como en otros puntos de España, la primera oleada de peticiones de mascarillas por particulares la efectuaron los ciudadanos chinos residentes, pero no para ponérselas ellos en nuestro medio, sino para enviarlas a la China, donde, en pleno inicio del brote, comenzaban a escasear.
Y si en China escasearon fue por una conjunción de dos hechos. Uno, naturalmente, la mayor demanda por la aparición del coronavirus. Dos, el parón de las fábricas ―China produce el 50% de todas las mascarillas del mundo― fruto de que la mayor parte de la industria cesa su actividad durante las fiestas del Año Nuevo Chino.
En cualquier caso, los expertos recuerdan que las mascarillas no son tan útiles como se cree, ya que es más fácil que el virus se trasmita por las manos (los enfermos se habrán tocado las mucosas y las habrán dejado en los sitios por los que han pasado) que por el aire, que es de lo que aísla la mascarilla.
Los expertos recuerdan que es completamente inútil que las personas sanas lleven mascarilla por calle, que lo realmente eficaz es lavarse las manos muchas veces al día y que, en cualquier caso, quienes deberían llevar una mascarilla serían las personas infectadas y las que acudan a centros hospitalarios a visitarlas.
CAMBIOS DE CRITERIOS Y APOYOS INSTITUCIONALES
Entre tanto siguen las acciones de los actores implicados. En primer lugar ya se analizan todos los casos de neumonías sospechosas, aunque no haya sospecha de contacto con casos comprobados. Por su parte, el Foro de la Profesión Médica se ha reunido este miércoles 26 y ha apoya la gestión del Ministerio de Sanidad y las CCAA.
El Foro de la Profesión Médica se pone a disposición de las autoridades sanitarias estatal y autonómicas para analizar los últimos acontecimientos de actualidad que afectan al sector médico, como las primeras reuniones del ministro de Sanidad con representantes de la profesión o la crisis sanitaria por el coronavirus.
En este sentido, el mismo día que se confirmaron nuevos casos de infectados por coronavirus en España, el Foro ha querido manifestar su confianza en el Ministerio por cómo está gestionando hasta el momento la situación, elogiando la implicación de los profesionales y señalando la necesidad de involucrar también a los usuarios.
Para ello, recuerdan mantener confianza absoluta en el Sistema Nacional de Salud, la importancia de mantener la transparencia informativa, impulsar la coordinación a todos los niveles y piden a la población un uso racional de los recursos sanitarios, especialmente para no sobrecargar los servicios de Urgencias.
El Foro de la Profesión Médica está integrado por: Organización Médica Colegial (OMC), Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME), Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud (CNECS), Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), y Conferencia Nacional de Decanos de Medicina (CNDM).
