JUAN RIERA ROCA / El director general del Servei Balear de Salut (Ibsalut), el doctor Juli Fuster, anunció el viernes 25 de abril el objetivo de la Conselleria de Salud de comenzar a desescalar las medidas de excepción derivadas de la pandemia del COVID19 con la reactivación escalonada de la actividad sanitaria en los hospitales y en los centros de atención primaria, que será simultánea en todas las islas y que en esta primera fase supondrá un 30% de recuperación de la atención sanitaria.
Esta medida se toma ante el descenso del número de ingresos por COVID19 en los hospitales de Baleares y de la constatación de la disminución de los casos activos en todas las islas, con previsión descendente de la incidencia de la enfermedad por coronavirus. Por ello se considera oportuno empezar a retomar en una tercera parte tanto de las consultas como de la actividad quirúrgica, de los gabinetes y los laboratorios.
Esta reanudación escalonada permitirá controlar la situación en caso de que se produzca un nuevo aumento de casos de COVID19 y no será necesariamente homogénea, ya que, como dijo el Dr Fuster en la presentación de la misma, cada gerencia (de hospital, de área de atención primaria, etcétera) irá modulando el retorno a la actividad ya no solo centrada en los pacientes de COVID19. Si se estabiliza esta primera fase, está previsto que se pase una segunda que daría un paso, siempre manteniendo el doble circuito tanto en hospitales como en centros de salud.
El doble circuito fue una de las primeras medidas que se puso en marcha cuando se constató la llegada de la pandemia y su gravedad. Se ha visto especialmente en los centros de atención primaria, aunque en los hospitales también se ha impuesto, y consiste en atender por un lado a los pacientes respiratorios sospechosos de estar infectados de COVID19 y por otro lado al resto de pacientes, limitando, hasta ahora, la presencia física de los segundos en los centros físicos.
El objetivo del Ibsalut es recuperar paulatinamente la actividad ordinaria en los centros asistenciales evitando aglomeraciones (foco de mayor riesgo de contagio, que podría propiciar la reaparición de brotes), especialmente en las salas de espera, y mejorando la accesibilidad, sobre todo la de los colectivos más débiles. Así mismo, seguirá siendo un objetivo prioritario proteger a los profesionales sanitarios y no sanitarios de los diferentes ámbitos de la salud.
En esta primera fase –han explicado los responsables asistenciales y de gestión del Ibsalut –será vital avanzar de forma lenta pero segura para que no se produzca una recaída, es decir, nuevos brotes de contagio. Por esa razón se mantendrán los circuitos respiratorios separados de los circuitos generales. Se priorizará la implementación de las consultas telemáticas o telefónicas, tanto las hospitalarias como las de la atención primaria.
En los hospitales y en relación con la actividad quirúrgica, se mantiene la actividad urgente y programada no demorable. Durante las fases álgidas de la pandemia no se ha dejado de operar a aquellas personas con riesgo vital, como es el caso de los enfermos de cáncer con indicación quirúrgica. Ahora se empezará a desarrollar una tercera parte de la actividad programada preferente, como retorno paulatino para aligerar las listas de espera.
En relación con la actividad de las consultes externas, se mantienen las consultas urgentes y programadas no demorables y se incrementa la actividad de las consultas externas en una tercera parte. También se aumentará en la misma proporción la actividad de los gabinetes. En los hospitales e mantienen las limitaciones de acompañamiento de pacientes, pero se permiten las visitas en las situaciones paliativas y/o terminales.
Pese al decrecimiento de la curva de contagios y al aumento de curaciones en Baleares, en los hospitales se van a mantener las plantas de hospitalización de patología infecciosa respiratoria (COVID19 o sospecha), que también pueden ser utilizadas por personas frágiles procedentes de residencias y se destina el 50 % de las REA/URPA (unidades de recuperación post operatoria) a reforzar las Unidades de Cuidados Intesivos (UCI) por si fuera necesario.
En los centros de salud y unidades básicas de salud de la red de Atención Primaria del Servicio Balear de Salud, se recuperará la actividad programada para mayores de 65 años, enfermos crónicos y pacientes de salud mental para atender patologías no relacionadas con la COVID19. También se recupera la actividad pediátrica programada y el calendario vacunal. Se mantiene la atención telemática que se ha desplegado durante las fases álgidas de la pandemia.
La atención primaria recuperará de este modo una tercera parte de su actividad ordinaria pero se mantendrá el triaje de la consulta telefónica (la obligatoriedad de llamar por teléfono a los números especiales para que desde los servicios médicos se determines si se ha de proceder a una consulta presencial o es suficiente por vía telefónica). Así mismo, se mantienen los circuitos especiales para patología respiratoria infecciosa.
Por el momento se mantienen las Unidades Volantes de Atención al Coronavirus (UVAC) para atender a pacientes a domicilio (en el caso de personas infectadas y enfermas cuyo estado no requiere la hospitalización por tener síntomas menores y siempre pendientes de cómo va evolucionando cada caso) y los puntos COVID-exprés (para la realización de pruebas a personal esencial y colectivos más frágiles) y las consultas por medio de las redes sociales.