JUAN RIERA ROCA
Dadas las circunstancias actuales provocadas por la pandemia de COVID19, el Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Son Llàtzer inició un programa de dispensación de medicamentos a domicilio para evitar que los pacientes más vulnerables tuvieran que acudir al centro hospitalario a recoger sus respectivos tratamientos.
De este modo se han evitado aglomeraciones y colas en la sala de espera de Farmacia Hospitalaria. El programa se inició el 1 de abril y durante este mes se ha enviado medicación a 226 pacientes, 114 de Palma (en un reparto semanal) y 112 del resto de municipios del Sector Sanitario de Migjonr (donde se han repartido dos veces a la semana).
La previsión es dispensar medicamentos a unos 50-60 pacientes cada semana mientras se mantengan las circunstancias actuales de restricción de movimientos de las personas. Ello supone un 15% de las dispensaciones que se realizan en la consulta de Farmacia Hospitalaria de Son Llàtzer, que por legislación debe controlar determinados tipos de medicación.
El Servicio de Farmacia Hospitalaria ha tenido que adaptarse para que los pacientes reduzcan el tiempo de visita o las propias visitas. Así pues, se revisa previamente la agenda de la consulta y se contacta por teléfono con los pacientes para confirmar la visita y así agilizar la dispensación de los medicamentos y la programación de nuevas citas.
En determinados casos, la medicación se dispensa a domicilio. Para ello, los farmacéuticos hospitalarios han establecido un criterio de selección de los pacientes que incluye, como norma general, a los pacientes que están en cuarentena por la COVID19, a los que tienen problemas de desplazamiento y a los de edad avanzada, y con determinada patología de base.
Es el caso de los pacientes oncológicos, con trasplantes o que sufran hipertensión pulmonar, fibrosis pulmonar idiopática, asma, esclerosis múltiple o esclerosis lateral amiotrófica y, en general, pacientes en tratamiento con medicamentos biológicos. Estar inmunosuprimidos (normalmente por causa de ciertas medicaciones) es un factor de riesgo ante una infección por COVID19.
A todos los pacientes seleccionados previamente a la dispensación se realiza una consulta de atención farmacéutica por teléfono, que equivale a la consulta presencial, en la que se les pregunta cómo se encuentran, si toman los medicamentos tal como están pautados y si han tenido algún problema relacionado con la medicación, y finalmente se les aclara cualquier duda.
De la distribución se encarga personal del Hospital, concretamente de los departamentos de Registro de Almacén y de Admisión, y el reparto se organiza por zonas para ser más eficientes, dado que el Hospital Universitario de Son Llàtzer atiende pacientes tanto de una parte de Palma como de los municipios adscritos al Sector Sanitario de Migjorn.