Una masa de palabras latinas cae sobre los hechos como nieve blanda, difumina los contornos y sepulta todos los detalles”, señalaba el autor de 1984. Eufemismo es definido por la RAE como la manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante o bien expresiones políticamente aceptables o menos ofensivas que sustituyen a otras palabras de mal gusto o tabú. En sanidad hoy, hay una palabra que no se puede pronunciar y que esta proscrita y es como no, la palabra RECORTE. En sanidad como en política se utilizan palabras blandas para expresar situaciones duras se trata de camuflar, dulcificar u ocultar ciertas realidades. Lo hacen todos, ahora y siempre. Pero, este año no hay recortes, solo hay, medidas eficientes, no asunción de compromisos de gastos, procesos de ajustes de costes, y medidas racionales adaptadas al contexto psicosocial y acotadas a la disponibilidad presupuestaria.
En HUSE, que no se sustituyan al 80 %, ni siquiera a médicos con la baja maternal y que no se contratan profesionales es optimizar recursos adaptados a un escenario previsible e inestable a nivel presupuestario.
Ahora, también la austeridad, “la reina de los eufemismos “está en alza para justificar los recortes. ¿Logran los gestores manipularnos con su camuflaje lingüístico o vendernos la moto a los médicos? Vano intento, lo pretenden, y durante un tiempo lo consiguen, pero los eufemismos sanitarios hace tiempo que no cuelan. Se produce lo que el lingüista norteamericano Dwight Bolinger llamó efecto dominó. Ajuste y eficiencia son un eufemismo, y ahora designa claramente lo que antes ocultaba. Es decir, este año recortan y, sino que se lo pregunten a los médicos del servicio de medicina interna ante el cierre del Virgen de la Salud durante cuatro meses. ¿Dónde irán los pacientes sociosanitarios, a HUSE? 250 euros versus 850 euros la cama. ¿Es eso eficiencia, indigestión sanitaria o recortazo?
Trabajemos la concordia médica
Es inadmisible que Baleares sea la única comunidad del estado que no implemente el complemento Covid 19 a sus profesionales.
No es razonable, con el esfuerzo y el riesgo que han corrido los profesionales de servicios específicos y con el número de sanitarios infectados que el Ib Salut pierda la oportunidad para poner en valor, reconocer y agradecer de forma retributiva la gran tarea realizada. Es cuestión de inteligencia emocional y no es el trato que los profesionales merecen. Simebal, ya propuso al Ib Salut la fórmula más adecuada, a la que se adhirieron todos los sindicatos Los profesionales están esperando la respuesta.
Por otra parte, hay una gran incertidumbre y preocupación en el colectivo médico por cuestiones muy importantes que les atañen exclusivamente y que son derivadas del decretazo, recientemente aprobado y pendiente de su tramitación. Hay una calma latente pero la tensión medica ha aumentado por el citado decretazo, que no se aplica en ninguna comunidad autónoma. Curiosa forma de agradecer a los 3.500 médicos de la sanidad pública balear la tarea realizada.
Esto ha generado muchos rumores negativos y una creciente crispación, pero también hay mucha confianza ante la capacidad de con-cordia y con-senso, ampliamente demostrada por un médico, a la sazón, Director General del Ib Salut, el Dr. Juli Fuster.
Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.