JUAN RIERA ROCA
La Gerencia de Atención Primaria de Mallorca (GAP) pone en marcha en esta nueva etapa por un nuevo modelo de estructura organizativa y de gestión clínica que potencia la atención telefónica (tras la experiencia adquirida durante el periodo que era imposible atender presencialmente a muchos pacientes por el COVID19) y mejora la accesibilidad.
Este nuevo modelo tiene como principal objetivo dirigir al paciente hacia el profesional que mejor pueda resolver su necesidad. De este modo se mejora la eficiencia y la agilidad en la asistencia sanitaria. Así, se establece un sistema de cita previa telefónica basado en el tipo de consulta del usuario, y no en el profesional que lo tiene que atender, informan desde la GAP.
Se trata de conocer qué necesidad tiene el usuario que pide cita para ofrecerle el recurso sanitario o no sanitario más adecuado. Las citas se organizan según el tipo de consulta (burocrática, médica, de enfermería, de farmacia…). Este modelo se ha empezado a implantar en Mallorca y se prevé, más adelante, su aplicación en Menorca, Ibiza y Formentera.
La implementación en los centros de salud de los dos circuitos diferenciados según si el usuario presenta síntomas y signos de enfermedad respiratoria o no respiratoria —como consecuencia de la crisis sanitaria de la COVID19—se mantiene, dado que, a pesar de que la situación ha mejorado notablemente, todavía es necesario continuar con las medidas de prevención.
Igualmente, los centros de salud mantienen todas las medidas higiénicas y de distancia de seguridad establecidas el mes de marzo. Durante el confinamiento, Atención Primaria creó agendas genéricas de forma que la población podía ser atendida por cualquier profesional sanitario, y no necesariamente por su médico de cabecera.
Desde el 8 de junio, los centros procuran que los pacientes sean atendidos por su profesional de referencia. El concepto tradicional de acceso al sistema sanitario cambia y se introduce la cita previa telefónica, que tiene como finalidad dirigir al paciente hacia el profesional más idóneo para resolver su necesidad sea de salud, social o mixta (sociosanitaria).
El primer contacto siempre será telefónico. El profesional se pondrá en contacto con el usuario para valorar si la consulta se puede resolver telefónica o presencialmente, ya sea en el centro de salud o bien en el domicilio del paciente. Una de las excepciones aplicable a este sistema son las agendas de las consultas de pediatría del Programa de salud infantojuvenil.
Además de los controles periódicos de los niños de entre 0 a 14 años, las vacunaciones, que siempre son presenciales. Las consultas virtuales, a través de Internet, se han puesto en marcha como proyecto piloto y se ha demostrado que son altamente eficaces en el proceso asistencial. De momento, se mantiene la actividad.
Se crean nuevas consultas como por ejemplo la de gestión administrativa, la de los técnicos de auxiliares de enfermería o la de los farmacéuticos de atención primaria. En el caso de las consultas de enfermería, se crean nuevos protocolos de gestión enfermera. Se trata, en definitiva, de adecuar los recursos a las necesidades de los usuarios:
Las consultas de gestión administrativa, burocráticas y atendidas por las unidades de gestión administrativa (UGA), que están en las áreas de admisión de los centros de salud y hasta ahora, suponían aproximadamente el 30% del tiempo que invierte el personal médico es para resolver gestiones burocráticas, situación cuya mejora ha sido considerado clave.
El gestor administrativo podrá resolver algunas consultas y gestionar otras con el profesional más adecuado en cada caso y, de este modo, disminuirá la carga de trabajo del personal médico. Algunos ejemplos de este tipo de consultas son renovar las recetas, solicitar un certificado de salud o un parte de lesiones, las peticiones ortoprotésicas, etc.
Se crea, además, la figura del gestor administrativo hospitalario para mejorar la continuidad asistencial entre atención primaria y atención hospitalaria. Así se evitan visitas innecesarias al médico de familia en casos como, por ejemplo, la petición de una ambulancia para hacer un seguimiento a consultas externas de un hospital.
En lo que se refiere a las consultas de enfermería, se desarrollan al máximo las competencias del personal de enfermería en la atención a la demanda, la promoción y el mantenimiento de la salud, y el seguimiento de personas con patologías crónicas, como por ejemplo la hipertensión o la diabetes. Se han creado veinticuatro protocolos de gestión enfermera.
Desde la GAP se considera que este personal es lo más idóneo para resolver según qué tipo de consultas como, por ejemplo, heridas, síndrome miccional, diarreas, picaduras, tapones de cerumen, insomnio, cefalea, ansiedad, etc. Sin embargo, si este personal detecta signos de alarma de acuerdo con los protocolos, el paciente será derivado al médico.
Las consultas de farmacéuticos de atención primaria están relacionadas con los medicamentos prescritos a cada paciente, con el objeto de resolver, por ejemplo, todo tipo de dudas sobre la toma, efectos secundarios, problemas de desabastecimiento, etc. Estas consultas son muy útiles, sobre todo en los casos de los pacientes polimedicados.
Los técnicos auxiliares de enfermería (TCAI) desarrollarán al máximo sus competencias, tienendo acceso al sistema de información de atención primaria y hospitalaria para consultar y tramitar peticiones de analíticas y registrar la actividad asistencial. Se crean también agendas específicas de los TCAI en cada centro de salud.