JUAN RIERA ROCA
Las principales organizaciones colegiales, sociedades científicas y asociaciones de pacientes involucradas en la atención al paciente crónico en España, agrupadas en la plataforma Cronicidad: Horizonte 2025 (CH2025), han hecho público diez propuestas para el abordaje multidisciplinar de la cronicidad en el contexto post-COVID.
La declaración se ha presentado ante la Comisión de Reconstrucción Social y Económica, que estudiará las propuestas recibidas para su inclusión en el documento final que se debatirá en el Congreso de los Diputados y el Senado. La propuesta, que se ha compartido también con el Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública.
Este grupo de trabajo está en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados y el Ministerio de Sanidad que analizará un estudio preliminar liderado por Boi Ruiz, Director del Instituto Universitario de Pacientes de la Universidad Internacional de Catalunya (UIC).
El documento señala entre las principales prioridades para volver a la normalidad, la reactivación del acceso del paciente crónico a la Atención Primaria, así como a la Atención Hospitalaria programada, que hasta ahora se habían limitado con el fin de descongestionar el sistema sanitario y garantizar la seguridad de los pacientes.
Según las entidades que integran la Plataforma, una vez se hayan tomado las medidas de vuelta a la normalidad, será necesario dotar a la atención a la cronicidad de un reconocimiento estructural propio, más allá del modelo actual de Atención Primaria y Atención Hospitalaria.
El documento incluye aspectos relativos a la financiación y dotación de recursos, que van desde la importancia de adecuar la financiación a las necesidades de las personas, hasta contemplar recursos para la promoción de la salud y la prevención, más allá de los destinados a la atención.
La propuesta también señala la revisión del modelo organizativo, conceptual y de asignación de recursos de la Atención Primaria y Comunitaria acorde con la realidad actual de los crónicos y una mayor coordinación de la atención en residencias de mayores, además de impulsar el papel del farmacéutico comunitario.
También contempla la promoción de un mayor empoderamiento del paciente crónico en la toma de decisiones organizativas y asistenciales. En esta línea, señala la necesidad de incluir la prescripción social a la enfermedad crónica al catálogo de prestaciones del SNS.
También que los planes de cronicidad contemplen, para todos los pacientes y profesionales, la dimensión de la dignidad y la humanidad de la persona. El documento sugiere establecer un sistema de medición de resultados homogéneos con un registro que sirva de cuaderno de mando para el Consejo Interterritorial y las CCAA.
Además, señala el papel que están tomando las tecnologías de la información y la comunicación en la atención al paciente y las posibilidades que puede ofrecer en este sentido contar con una historia clínica digital, [máxime en CCAA como Baleares en las que la ‘nueva normalidad’ se basa mucho en la tele asistencia].
Todas estas recomendaciones buscan reformas estructurales del SNS para dotar a la atención a la cronicidad de los instrumentos necesarios. Por ello, a partir de estas consideraciones, la plataforma ha elaborado un plan de acciones básicas a implementar de ahora en adelante presentadas ante la Comisión:
• Reformar el catálogo de prestaciones del SNS, identificando la cronicidad con un carácter propio e incorporando la atención social como prestación.
• Reformar la cartera de servicios para incorporar la atención a la cronicidad como un nivel de resolución multicentro.
• Reformar la estructura presupuestaria y la organización divisional para dar cabida a la atención a la cronicidad, basando su financiación en el coste de la respuesta a las necesidades y en donde se dé.
• Reconocer como único representante del interés de los pacientes y con carácter de agente a las asociaciones de pacientes.
• Ampliar la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) a otras profesiones cuando interactúan con las profesiones sanitarias reconocidas y actualizar las competencias profesionales.
• Situar la gobernanza de la ‘Atención a la cronicidad’ en el Consejo Interterritorial.
• Establecer los indicadores y estándares necesarios para el seguimiento de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad (EAC) y de sus objetivos mediante un “cuadro de mando” público de rendición de cuentas, en base a la propuesta de asociaciones científicas, asociaciones de pacientes y gestores.
La crisis del COVID19 ha precisado la toma de decisiones de priorización y de coste de oportunidad que han generado impactos sobre la atención a la mayoría de los crónicos, según señalan desde la plataforma CH2025 y la valoración del impacto de éstas requiere un análisis comparativo del antes y el después.
También, su monitorización para ver la evolución en la mejora del impacto o si éste resulta irreparable. Más allá de la vigencia de los planes de atención a la Cronicidad y de las recomendaciones existentes sobre ellos, en la medida de lo posible la Plataforma sugiera la toma de algunas medidas prioritarias:
• Acceso a la Atención Primaria y Domiciliaria, así como mejora en la resolución de este nivel en pruebas diagnósticas.
• Acceso a la Atención Hospitalaria Programada.
• Adecuación de la atención telemática.
• Dirección coordinada de la Atención Sanitaria y Social.
• Recuperación de los circuitos de diagnóstico rápido.
• Seguimiento de vías y rutas clínicas.
La Plataforma Cronicidad: Horizonte 2025 CH2025 es la principal plataforma de sensibilización a la opinión pública acerca de la problemática de la cronicidad en España desde una perspectiva multidisciplinar. En ella participan organizaciones, asociaciones de pacientes y consejos generales involucrados la cronicidad:
Atención Primaria y Especializada, Medicina Hospitalaria, Enfermería, Trabajo Social, Farmacia, Pacientes, Think Tanks y Compañías Asociadas. El objetivo prioritario es situar la cronicidad entre las prioridades de la agenda política y parlamentaria, para elevar esta problemática a asunto de Estado, aumentando su visibilidad pública.