JUAN RIERA ROCA
Las consultas a los profesionales de Atención Primaria de las Islas Baleares han aumentado un 40% de abril a junio de este año,de 483.066 consultas atendidas en el mes de abril a las 678.114 registradas en junio. Este aumento coincide con la desescalada y el descenso de casos de COVID19. Esto ha permitido retomar de manera progresiva la actividad asistencial habitual.
El pasado miércoles, la mayoría de las ochenta y seis unidades básicas de salud (UBS) de Atención Primaria de Mallorca retomaron la actividad asistencial. Por tipo de consulta, los centros de salud y las UBS han atendido durante el mes de junio 362.243 consultas médicas (71.069 más de las que se registraron durante el mes de abril), 262.476 consultas de enfermería (con un incremento de 104.408).
A ello hay que sumar 53.395 de pediatría (con un aumento de 19.571). Durante la crisis sanitaria provocada por el COVID19 se ha producido un importante descenso de la actividad asistencial como consecuencia de factores como la priorización de la atención urgente o el descenso de la demanda por parte de la población, que ha preferido no acudir a los centros de salud si no era por casos urgentes.
Los centros de salud y las UBS continúan aplicando el nuevo modelo organizativo que se implementó a raíz de la COVID-19. Se trata de un nuevo modelo que potencia la atención telefónica y mejora la accesibilidad. Tiene como principal objetivo dirigir el paciente hacia el profesional que mejor pueda resolver su necesidad. De este modo se mejora la eficiencia y la agilidad en la asistencia sanitaria.
La implementación en los centros de salud —como consecuencia de la crisis sanitaria del COVID19— de los dos circuitos diferenciados según si el usuario presenta síntomas y signos de enfermedad respiratoria o no se mantiene, dado que, a pesar de que la situación ha mejorado notablemente, todavía es necesario continuar con las medidas de prevención.
Se establece un sistema de cita previa telefónica basado en el tipo de consulta del usuario, y no en el profesional que lo tiene que atender. Se trata de conocer qué necesidad tiene el usuario que pide cita para ofrecerle el recurso sanitario o no sanitario más adecuado. Las citas se organizan según el tipo de consulta (burocrática, médica, de enfermería, de farmacia…).
Este modelo se ha empezado a implantar en Mallorca y se prevé, más adelante, la aplicación en Menorca, Ibiza y Formentera. El concepto tradicional de acceso al sistema sanitario cambia y se introduce la cita previa telefónica, que tiene como finalidad dirigir al paciente hacia el profesional más idóneo para resolver su necesidad, según informan fuentes sanitarias del Govern balear.
El primer contacto siempre será telefónico y el profesional se pondrá en contacto con el usuario para valorar si la consulta se puede resolver telefónica o presencialmente. La única excepción son las agendas de las consultas de pediatría, concretamente el Programa de salud infantojuvenil —controles periódicos de los niños de entre 0 a 14 años— y las vacunaciones, que siempre son presenciales.
Las consultas virtuales, a través de Internet, se han puesto en marcha como proyecto piloto y se ha demostrado que son altamente eficaces en el proceso asistencial. De momento, se mantiene la actividad. Se crean nuevas consultas como por ejemplo la de gestión administrativa, la de los técnicos de auxiliares de enfermería o la de los farmacéuticos de atención primaria.
En el caso de las consultas de enfermería, se crean nuevos protocolos de gestión enfermera. Se trata, en definitiva, de adecuar los recursos a las necesidades de los usuarios:
1. Consultas de gestión administrativa: son de tipo burocrático y están atendidas por las unidades de gestión administrativa (UGA), que están en las áreas de admisión de los centros de salud. Cabe remarcar que, hasta ahora, aproximadamente el 30 % del tiempo que invierte el personal médico es para resolver gestiones burocráticas. El gestor administrativo podrá resolver algunas consultas y gestionar otras con el profesional más adecuado en cada caso. De este modo, disminuirá la carga de trabajo del personal médico. Algunos ejemplos de este tipo de consultas son renovar las recetas, solicitar un certificado de salud o un parte de lesiones, las peticiones ortoprotésicas, etc. Se crea, además, la figura del gestor administrativo hospitalario para mejorar la continuidad asistencial entre atención primaria y atención hospitalaria. Así se evitan visitas innecesarias al médico de familia en casos como, por ejemplo, la petición de una ambulancia para hacer un seguimiento a consultas externas de un hospital.
2. Consultas de enfermería: se desarrollan al máximo las competencias del personal de enfermería en la atención a la demanda, la promoción y el mantenimiento de la salud, y el seguimiento de personas con patologías crónicas como, por ejemplo, la hipertensión o la diabetes. Se han creado veinticuatro protocolos de gestión enfermera, puesto que este personal es el más idóneo para resolver determinadas consultas como, por ejemplo, heridas, síndrome miccional, diarrea, picaduras, tapones de cerumen, insomnio, cefalea, ansiedad, etc. Sin embargo, si este personal detecta signos de alarma de acuerdo con los protocolos, el paciente será derivado al médico.
3. Consultas de farmacéuticos de atención primaria: son atendidas por farmacéuticos de atención primaria y están relacionadas con los medicamentos, como por ejemplo dudas sobre la toma, efectos secundarios, problemas de desabastecimiento, etc. Estas consultas son muy útiles, sobre todo en los casos de los pacientes polimedicados.
4. Consultas de técnicos auxiliares de enfermería (TCAI): estos técnicos, que también desarrollan al máximo sus competencias, tienen acceso al sistema de información de atención primaria y hospitalaria para consultar y tramitar peticiones de analíticas y registrar la actividad asistencial. Se crean también agendas específicas de los TCAI en cada centro de salud.