JUAN RIERA ROCA
El Govern balear ha presentado hoy a consells y ayuntamientos la tecnología de sensorización de playas para facilitar el control de la ocupación, ante la necesidad se prevenir contagios de COVID19 por masificación de usuarios. La experiencia piloto en Ciutat Jardí demuestra la eficacia de este sistema, que puede funcionar sin cobertura de Internet ni corriente eléctrica.
La Dirección General de Modernización y Administración Digital ha hecho la presentación de los sensores que permitirán controlar en tiempo real de la ocupación de las playas, así como generar alertas en caso de que el número de usuarios supere la capacidad establecida. La reunión ha sido telemática desde la Conselleria de Administraciones Públicas y Modernización.
Se han mostrado los resultados del proyecto piloto que se ha realizado en la playa de Ciutat Jardí y que ha confirmado la eficacia de este sistema, impulsado desde la entidad IBETEC con apoyo de la empresa Axión. Los ayuntamientos instalan los sensores, mientras que la infraestructura de comunicaciones y los servicios web los proporciona gratis la CAIB.
Como gran ventaja, destaca la capacidad de los sensores de funcionar sin cobertura de Internet y sin conexión a la red de corriente eléctrica, puesto que pueden incorporar placas solares que los hacen plenamente autónomos y muy adecuados para zonas con infraestructuras limitadas, señalan fuentes de la Conselleria de Administraciones Públicas.
El sistema es capaz de evaluar informáticamente, dentro del mismo dispositivo, la densidad de personas en un espacio determinado y su relación con el aforo recomendado, y envía a la administración competente el estado de ocupación de las playas a las que se ha aplicado esta tecnología con una frecuencia de entre uno y dos minutos.
El canal de comunicación de la red IOTIB (Internet of Things de las Illes Balears) empleada en este proyecto solo transmite los datos numéricos relativos a la densidad del elemento indicado, en este caso, personas. No se transmite ninguna imagen del espacio analizado ni se hace uso de ellas, lo que garantiza la total privacidad de las personas que visitan la playa.
La información se transmitirá por medio de la red IOTIB a la entidad IBETEC, desde la que se activarán alertas que darán aviso a las autoridades competentes cuando se superen los aforos permitidos o se produzcan concentraciones excesivas. De este modo, se podrán realizar las intervenciones oportunas en cada espacio de forma ágil y efectiva.
Según los resultados de la experiencia piloto puesta en marcha el pasado 25 de junio con la colaboración del Ayuntamiento de Palma, en Ciutat Jardí los porcentajes de ocupación no han superado en ningún momento el 15% y, por lo tanto, se ha garantizado el distanciamiento social y la seguridad.
Los picos de ocupación se han registrado los fines de semana, alrededor de las 19.00 h de los sábados y de las 12.30 h de los domingos. Ahora se pone a disposición de todas las administraciones que quieran incorporar a su gestión de playas esta herramienta compatible con otros sistemas de medición de concentraciones de personas.
Los usuarios podrán tener acceso a la información para tomar la decisión responsable de ir a una playa determinada u otra en función de su situación. Para hacerlo posible, se ha creado un servicio web disponible en platges.caib.es, playas.caib.es, y beaches.caib.es, en el que se presentará la información del estado de ocupación de estas playas.
En el caso de Ciutat Jardí, se ha determinado que si la playa está ocupada con una densidad inferior a los 8 m2 por persona se considera que el estado de ocupación es bajo y se presenta la playa de color verde. Si la densidad está entre 8 m2 y 4 m2 por usuario, se presenta de color naranja, y si la densidad es superior a 4 m2 por usuario, se presenta de color rojo.
La red IOTIB, gestionada por la empresa pública IBETEC y creada con la colaboración de la UIB, es una infraestructura de comunicaciones propia del Govern para dar servicios inteligentes o de internet de las cosas con cobertura a la práctica totalidad del territorio de las Illes Balears. Se basa en un protocolo de comunicaciones abierto llamado LORAWAN.