JUAN RIERA ROCA /
Las unidades de Epidemiología e Higiene Hospitalaria del Hospital Universitario Son Llàtzer han elaborado una guía sobre el control de la infección, cuya finalidad es contribuir a dar mayor claridad a los criterios recomendados para la aplicación de las precauciones estándar y para el abordaje de los pacientes que requieren aislamiento. Esta guía va dirigida sobre todo a los profesionales del Hospital Universitario Son Llàtzer y del Hospital Joan March que prestan asistencia a los pacientes.
En el documento se especifican también las medidas para una higiene hospitalaria adecuada, sistemas y métodos para la limpieza y la desinfección del material clínico, cuáles son los desinfectantes y antisépticos de uso más habitual en el Hospital y cómo deben tratarse los residuos intrahospitalarios. Hay que subrayar que la situación de pandemia causada por la COVID-19 ha obligado a introducir ciertas modificaciones orientadas a la protección ampliada según el tipo de procedimiento y el riesgo de transmisión que este puede conllevar.
Para evitar la transmisión de agentes infecciosos, en todos los centros sanitarios deben aplicarse determinadas medidas que se recogen en el CDC (Center for Disease Control) desde 2007; más recientemente, en 2017, el Ministerio de Sanidad —en el marco del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos— publicó una guía de recomendaciones sobre las precauciones estándar y las precauciones basadas en la transmisión de microorganismos, en la que aparecen los datos y la evidencia científica más recientes.
Se trata de minimizar la propagación de las resistencias a los antibióticos y prevenir la aparición de infecciones hospitalarias aplicando medidas de prevención y control de la transmisión de microorganismos. En todo hospital es necesario que el material clínico reutilizable para tratar a los pacientes sea absolutamente seguro a fin de reducir el riesgo de transmisión de infecciones. La limpieza, la desinfección y la esterilización son, pues, métodos imprescindibles para lograrlo y evitar las infecciones asociadas al cuidado de la salud.
En las recomendaciones para prevenir la transmisión de la infección asociada a la asistencia sanitaria se establecen dos niveles de precauciones: las precauciones estándar y las precauciones basadas en la transmisión:
☣Las precauciones estándar son la estrategia principal para prevenir las infecciones asociadas a los cuidados de la salud. Se basan en el principio de que la sangre, los fluidos corporales, las secreciones y las excreciones (excepto el sudor), la piel no intacta y las membranas mucosas pueden contener y transmitir agentes infecciosos. Dichas precauciones estándar están pensadas para que todo el personal sanitario las aplique de forma rutinaria durante la atención a cualquier paciente, independientemente del diagnóstico o del posible estado infeccioso y en cualquier tipo de centro sanitario.
☣Las precauciones basadas en la transmisión son un conjunto de medidas que se adoptan cuando se diagnostica o se sospecha que un paciente tiene alguna enfermedad infecciosa para la cual no es suficiente aplicar las precauciones estándar dadas determinadas peculiaridades (muy contagiosa, grave, microorganismos resistentes, brote epidémico, etc.).
La guía ha sido elaborada por María Arrizabalaga y Margalida Aulet, médica internista y enfermera —respectivamente— de la Unidad de Epidemiología y Control de Infecciones del Hospital Universitario Son Llàtzer; M. Mar Cirer y Marta Torán, enfermera y enfermera responsable —respectivamente— de la Unidad de Higiene Hospitalaria y Esterilización de Son Llàtzer, y Margalida Irene Fortuny, enfermera de la Unidad de Epidemiologia y Control de Infecciones del Hospital Joan March.