Socia Directora
Bufete Buades
No podemos olvidar que no nos encontramos en un Estado de Alarma, por lo que la competencia para adoptar soluciones que puedan frenar los contagios se encuentra ahora aún en manos de las Comunidades Autónomas.
Es muy importante en estos momentos la detección precoz de los rebrotes de coronavirus y la actuación contundente por parte de las Comunidades para atajarlos, sin olvidarnos tampoco de nuestra responsabilidad individual, tan esencial en estos momentos.
A pesar de la reclamación de competencias de las comunidades durante el Estado de Alarma, hemos visto las dificultades que plantea para éstas la gestión de la pandemia.
Ejemplo de ello fue el caso de Lleida, en Cataluña, que para tomar medidas más drásticas como el confinamiento necesitaban ser validadas por un juez, lo que complica y alarga la rápida adopción de restricciones destinadas a la contención del virus.
Ahora, el referido plan planteado por el Ministerio ya prevé la coordinación del Gobierno central cuando una situación implique a dos o más regiones, previo conocimiento del pleno del Consejo Interterritorial, y un nuevo estado de alarma, como último recurso.
¿Cómo se evaluará la situación de las CCAA según este plan? El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias junto a cada autonomía analizará semanalmente el riesgo de rebrotes o incrementos de la transmisión que conlleven una necesaria actuación, y que dará lugar a tres posibles escenarios: de riesgo bajo, medio o alto. Para dicha evaluación de cada comunidad se tendrán en cuenta otros factores a parte del número de casos como el ámbito territorial; los indicadores relativos a la situación epidemiológica, la capacidad asistencial y de salud pública; la exposición al riesgo; las características de la población susceptible expuesta o la posibilidad de adoptar medidas de prevención y control.
En conclusión, estamos en un momento crucial para evitar que se repita la situación de la que hemos salido hace tan solo, algo más de un mes. Las Comunidades son ahora las que deben centrar todos sus esfuerzos en tratar de contener la expansión del virus, dentro y fuera de sus territorios, con la correspondiente colaboración o coordinación del Gobierno si es necesaria para evitar volver a entrar en un Estado de Alarma, que tan catastrófico resultaría para todos.
