JUAN RIERA ROCA
Dos de cada tres inspecciones COVID19 coordinadas por Emergencias en Baleares acaban en acta de infracción por incumplir aforo, distancia de seguridad y uso de mascarilla. 62 nuevas intervenciones conjuntas y 48 actas levantadas durante la última semana sitúan el balance global de los operativos en 397 actuaciones y 246 actas.
Más del 60% de las intervenciones que han llevado a cabo los equipos coordinados por la Dirección General de Emergencias e Interior desde su puesta en funcionamiento el 10 de julio han acabado con un acta de infracción comunicada a los propietarios de los establecimientos inspeccionados.
De las 397 actuaciones realizadas por los equipos formados por inspectores de la Comunidad y de los consells insulars y por agentes de los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales), se han levantado 246 actas, que se encuentran en proceso de instrucción para poder establecer el grado de la infracción según las circunstancias concretas de cada caso.
La última semana se ha cerrado con un balance de 62 visitas efectuadas y 48 actas levantadas, de las cuales 31 inspecciones se han producido en Mallorca con un resultado de 23 actas levantadas (Palma, Calvià, Inca, Montuiri y Sineu). El balance en Menorca es de 17 intervenciones realizadas, todas con acta; en Ibiza, 11 inspecciones y 6 actas; y en Formentera, 3 inspecciones y 2 actas.
Además, se ha decretado por primera vez desde la aprobación del decreto de régimen sancionador para incumplimientos de la normativa COVID19 y de la puesta en funcionamiento de los operativos conjuntos de vigilancia, el cierre provisional de 3 establecimientos de restauración y ocio por incumplimientos graves y/o reiterados de la normativa COVID19.
La noche de viernes, un operativo participado por la Dirección General de Salud Pública y el Consell de Formentera cerró un establecimiento de restauración en la isla por mantener en activo a cinco trabajadores que debían estar en aislamiento como consecuencia de haber sido contactos estrechos de otros dos trabajadores positivos.
El local tiene que permanecer cerrado hasta que la propiedad pueda acreditar la desinfección pertinente de las instalaciones y garantizar que el personal es negativo en COVID19 y ha finalizado el periodo de cuarentena. La Conselleria de Salud ha hecho un llamamiento a los clientes de ese local para que se efectúen pruebas PCR.
Por otro lado, la Policía Local de Calvià, a instancia de la Dirección General de Emergencias e Interior, clausuró la noche del sábado dos establecimientos de Santa Ponça por el incumplimiento reiterado de varias medidas sanitarias. Ambos locales habían sido inspeccionados y advertidos anteriormente de los incumplimientos en los que incurrían.
Entre otros, se incumplían los aforos máximos, la distancia social, el uso de la mascarilla, la existencia de clientes de pie y bailando en el interior del local o la venta de bebidas de tipo combinado de uso colectivo con capacidad superior a un litro y varias pajitas de más de 30 cm en el interior.
La resolución de los expedientes iniciados en estas actuaciones se regula en el Decreto Ley de régimen sancionador para los incumplimientos de las normas relativas a la COVID19, en vigor desde el viernes 10 de julio y que prevé sanciones de hasta 600.000€ para las infracciones más graves.
