JUAN RIERA ROCA
La Conselleria de Salud y Consumo y el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) del Consell de Mallorca realizan más de 6.000 cribados para prevenir la propagación del COVID-19 en las residencias de mayores, tal y como han explicado hoy la consellera Patricia Gómez, y el presidente del IMAS, Javier de Juan, quienes han repasado la situación en estos centros y han dado a conocer las medidas conjuntas que se han iniciado, entre las que se halla la habilitación de nuevos espacios para facilitar que puedan cumplirse los aislamientos.
Gómez ha manifestado que los usuarios de las residencias son un colectivo prioritario para el Govern y los consells, atendiendo a su vulnerabilidad. Por ello, se intenta detectar y aislar nuevos casos lo antes posible y de forma preventiva; ofrecer la adecuada atención a cada usuario conforme a sus necesidades especificas derivadas de su estado de salud, y establecer protocolos de actuación claros para ayudar a todos los centros a afrontar esta situación tan complicada.
De Juan ha dicho que el IMAS realiza cribados masivos a todas las residencias de mayores de Mallorca, públicas, concertadas y privadas,.con pruebas a todos los residentes y trabajadores. Este servicio, que está previsto que se amplíe a los usuarios de la red de inclusión y la red de atención a personas con discapacidad, permitirá en esta primera fase monitorizar a un total de 3.480 usuarios y 3.030 trabajadores. También se desarrolla un plan de formación del personal sobre propio medidas de autoprotección para evitar contagios.
La segunda línea de trabajo consiste en asegurar el aislamiento de los residentes asintomáticos que hayan dado positivo en COVID-19, tal y como marca el Plan de Actuación acordado entre los ministerios de Sanidad y de Derechos Sociales. Para ello se llevará a cabo una reorganización de los espacios. El IMAS ha negociado con un grupo privado habilitar un espacios para positivos y otro para usuarios negativos en el caso de que sea preciso que dejen su residencia.
Por otro lado, se está trabajando para habilitar una residencia para usuarios positivos. Se trata de un nuevo centro residencial que consta de 156 plazas, que se destinarán a usuarios positivos asintomáticos. Asimismo, la Conselleria de Salud y Consumo pone también a disposición de la red de residencias de mayores 30 plazas en hospital Verge de la Salut para atender a aquellos usuarios afectados por COVID-19 que sí necesiten tratamiento hospitalario más allá del seguimiento domiciliario.
Para quienes estén en riesgo de exclusión social, se está trabajando también para habilitar un hotel en el Arenal con 160 plazas para atender a los positivos asintomáticos y poder aislarlos del resto de usuarios de la red de inclusión o para quienes que no pueden llevar a cabo el aislamiento en su domicilio. Los grupos de personas ‘sin techo’ son un grave riesgo, especialmente aquellos que lo son por su voluntad.