JUAN RIERA ROCA
De acuerdo a los dientes de sierra a los que nos tiene acostumbrados, la curva de contagios del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante la pandemia de COVID19, bajó ayer en Baleares, registrándose 59 nuevos infectados, lo que representa 44 menos que la víspera y una tendencia a la baja.
Sin embargo, recordándonos los terribles tiempos vividos en pasado invierno durante el Estado de Alarma, la curva de fallecidos sigue creciendo día a día, evidenciando que el virus sigue siendo tan mortal como siempre. Ayer murieron por causa del COVID19 otras 4 personas en Baleares y ya son 311.
El número de casos conocidos desde el inicio de la pandemia asciende ya a 14.588, de los cuales 3.392, están siendo atendidos en estos momentos por los servicios sanitarios públicos de Baleaers. De ayer a hoy hubo 210 hospitalizaciones (3 menos que la víspera) y 48 casos críticos en la UCI, uno más que ayer.
Por otra parte se produjeron 272 altas de pacientes que superaron la infección, de las cuales 19 estaban hospitalizados y 253 habían pasado el proceso en su casa (la gran mayoría, asintomáticos, leves o moderdos) bajo vigilancia y cuidados de los servicios sanitarios de la red de Atención Primaria.
Las residencias de ancianos siguen siendo el talón de Aquiles de esta pandemia. De ayer a hoy se han registrado de 115 personas mayores infectadas, la mayoría hospitalizadas: 102. Desde el inicio de la pandemia hasta el último registro, se han contabilizado 155 defunciones en este colectivo.
Los profesionales sanitarios con la infección activa eran ayer 45 y 118 los profesionales de este sector en vigilancia como contactos cercanos de alguno de esos infectados. Los profesionales sanitarios fueron uno de los sectores más golpeados por la pandemia, especialmente en los primeros meses.
El Govern interviene la nueva residencia del Patronato Joan XXIII para personas con discapacidad para frenar los contagios de COVID-19
El colectivo de las personas con discapacidad residentes en centros específicos fue uno de los primeros en salir de la primera oleada de la pandemia de COVID19, y se había mantenido bastante a salvo de la segunda, hasta que ahora el Govern ha tenido que intervenir uno de estos establecimientos.
La Conselleria de Salud y Consumo, de acuerdo con el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), ha ordenado hoy la intervención de la Nueva Residencia del Patronato Joan XXIII de atención a personas con discapacidad para frenar los contagios de COVID-19 y garantizar la adecuada atención a los usuarios.
Ello después de que se haya detectado un brote en estas instalaciones que afecta a 17 de los 19 residentes, así como a 4 de los 23 trabajadores que trabajan en la residencia. Todos se encuentran asintomáticos en estos momentos, según han informado hoy fuentes sanitarias.
Como parte de las labores de vigilancia permanente y coordinada que Govern y Consell de Mallorca realizan de la evolución de la pandemia de COVID-19 en las residencias de Balears, el día 2 de octubre se cribó este centro después de que 1 de sus trabajadores diera positivo en la prueba PCR.
A raíz de este cribado, ayer se supo que 17 de los 19 usuarios (90 %) estaban infectados por el virus, así como otros 3 trabajadores (4 en total). Asimismo, los 2 usuarios que de momento son negativos son considerados contactos estrechos y, por lo tanto, tienen que estar aislados durante 10 días.
La residencia, por su perfil social, solo cuenta con un profesional sanitario y en estas circunstancias se necesita mucho apoyo para poder organizar los procedimientos y circuitos para atender a los residentes con COVID-19. Su discapacidad intelectual aconseja mantener a los usuarios en el entorno habitual.
Ayer, pues, la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, ordenó intervenir durante 20 días el control de la gestión sanitaria asistencial en relación a todos los procesos relacionados con el COVID-19 de este centro de servicios sociales de carácter residencial y se designó a una coordinadora sanitaria.
Las funciones de esta coordinadora accidental serán las de controlar, coordinar y dirigir la actividad asistencial sanitaria del centro, dirigiendo al equipo de personal de la residencia y, en su caso, al asignado por el Ibsalut. Personal, dirección, titularidad y residentes, se regirán por las disposiciones de la coordinadora.
Desde el inicio de la pandemia, el equipo de coordinación sociosanitaria formado por directivos de los consells insulars de Menorca, Eivissa y Formentera, del IMAS y de las consellerias de Servicios Sociales y Deportes y de Salud y Consumo realizan un seguimiento diario de la situación en los centros.
Estas instituciones deben contar con un plan de contingencia y cumplirlo. Hace 8 días que el Govern decidió la intervención de la residencia privada para personas mayores Sèniors Inca y antes otras tres residencias, todas para personas mayores: Bell Entorn, Oasis y DomusVi Palma.
En la actualidad, en las residencias para personas con discapacidad de Balears hay 471 usuarios, de los que 18 son positivos (17 de nueva residencia y 1 de Can Raspalls, quien se encuentra hospitalizado). En cuanto a los profesionales, hay 10 positivos activos.
