JUAN RIERA ROCA
El Govern balear ha decidido cerrar las áreas recreativas gestionadas por el IBANAT para evitar riesgos de contagio de COVID19 asociados a la masificación. La petición la ha hecho la Conselleria de Medi ambient i Territori con el aval del Paratge Natural de la Serra de Tramuntana y alcaldes de la zona.
En el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) se ha publicado, este jueves, una resolución de la consellera de Salut i Consum por la cual se establece el cierre de las cuarenta y siete áreas recreativas que gestiona el IBANAT a partir de este mismo viernes como medida de prevención contra el COVID-19.
Ante el riesgo de masificación, quedan cerradas las áreas recreativas que gestiona el IBANAT y se prohíbe el uso recreativo del fuego y el uso de las infraestructuras hasta que la condición sanitaria lo permita. La resolución se ha aprobado a propuesta de la Conselleria de Medi Ambient i Territori una vez se ha constatado que el IBANAT, órgano gestor, no tiene capacidad de control del aforo.
Tampoco puede controlar el IBANAT, informa el Govern, las medidas de seguridad para hacer frente al COVID-19, especialmente las referentes a la distancia entre los usuarios y al uso de mascarilla.
La Conselleria ha tenido en cuenta, además, peticiones en este sentido de varios alcaldes de municipios de la Serra así como del Paratge Natural de la Serra de Tramuntana. El IBANAT gestiona un total de 47 áreas recreativas en las Illes Balears, las cuales son espacios recreativos de libre acceso ubicados en el medio natural donde los usuarios encuentran fogones, mesas y otras infraestructuras.
Estos elementos son baños químicos y parques infantiles, con el fin de que los usuarios encuentren un espacio recreativo donde poder cocinar y comer compartiendo estos espacios. Son áreas recreativas el acceso es libre, sin barreras de acceso y sin la posibilidad de que los trabajadores del IBANAT puedan controlar el aforo de estos espacios ni realizar tareas de desinfección.
Los usuarios de las áreas recreativas comparten las mismas infraestructuras, de forma que cocinan y comen en los mismos fogones y mesas, sin posibilidad de cumplir las medidas de seguridad establecidas contra el COVID-19, especialmente la necesidad de mantener una distancia de seguridad. Alguna de estas áreas recreativas tiene capacidad para acoger hasta a un millar de personas.
Hasta ahora, se permitía el acceso en las áreas recreativas a pesar de que no se permitía el uso recreativo del fuego por motivo de la temporada de alto riesgo de incendios forestales, que finalizó el 15 de octubre. Así mismo, se habían precintado los lugares comunes como medida disuasoria. Aún así, los últimos días ya se han registrado algunos episodios de masificación en estos espacios.