Y a eso le añadimos las dificultades de rastreo y de número de rastreadores, la falta de refuerzo de la atención primaria, bases para una buena gestión de los casos y los contactos.
A todo eso es importante añadirle un aspecto: el déficit de medidas en cuanto a los espacios cerrados. Es imprescindible decir una y otra vez que en los espacios cerrados se multiplican por 5/6 el número de contagios. Por tanto, sería necesario tomar medidas para que los bares y restaurantes tuvieran espacios en la calle, que en la calle estuvieran suficientemente alejados, que los gimnasios no estuvieran abiertos si son cerrados y que las aulas de los colegios necesitan airearse 5/6 veces a la hora o un mínimo de 15 minutos cada hora. Además cuando hay reuniones familiares o de amigos, es fundamental o ventilación si no se pueden hacer en patios o terrazas. Y además es necesario que al terminar la comida, la mascarilla esté presente en la relación entre las personas de la reunión. En toda pandemia, la comunicación es un tema fundamental para que la gente sea consciente de lo que tiene que hacer y d Elo que no. A ello le añadimos la unidad de acción. La falta de unidad de acción, los enfrentamientos entre partidos políticos o entre gobierno de España y gobierno de CCAA, la falta de una legislación que ayude a tomar las medias sin estar pendientes de lo que dice la justicia son elementos que influyen en cómo va la tendencia de contagios, como va la tendencia de mortalidad y cómo va los casos en residencias.
Durante la primera oleada, la rapidez de su irrupción, la herencia de los años de recortes en el sistema sanitario público, sobre todo en la atención primaria y la salud pública, el que prácticamente todos los países de Europa se vieran afectados de forma intensa y relativamente similar y sobre todo la comprensión social de la necesaria urgencia en la adopción de las decisiones políticas aliviaron las críticas y justificaron, en cierto modo, algunas de las insuficiencias y posibles errores que se hubieran cometido en su gestión.
En la actualidad, tras casi nueve meses de pandemia e instalados en una nueva fase, tras constatar el incumplimiento reiterado por parte de algunos de los gobiernos autónomos de los compromisos adoptados y de las promesas realizadas en mayo de reforzar la atención primaria y la salud pública como condición sine qua non de las desescaladas en sus respectivos territorios, tras observar como los casos de covid han ido creciendo a lo largo de estos últimos meses sin que se hayan adoptado medidas de rastreo de los contactos y de contención de la pandemia, la desconfianza en la gestión no sólo no tiene elementos de posible justificación sino que lo que encuentra son argumentos para su agravamiento como puede ser la situación generada en las últimas semanas en la comunidad de Madrid.
Más unidad, más contundencia, menos ir paso a paso poco a poco en tomar medidas, más refuerzo de la atención primaria y de la salud pública, más cierre de espacios cerrados, más apertura hacia la calle de bares y restaurantes, más ventilación en aulas y gimnasios, más teletrabajo, menos reuniones de amigos y familiares y sobre todo, menos enfrentamientos entre partidos políticos y entre CCAA. La falta de unidad de acción genera mortalidad. Acuérdense #EsteVirusLoParamosUnidos, #EsteVirusLoParamosInformados.