El Consell de Govern ha aprobado hoy elevar a Formentera al nivel 3 de alerta sanitaria y endurecer las medidas restrictivas de nivel 4 para Mallorca, dado que la situación de la pandemia del COVID19 ha empeorado en los últimos días.
Estas medidas, que tienen por objetivo evitar las aglomeraciones y las situaciones que puedan favorecer los contagios, afectan principalmente a los aforos, los horarios y las jornadas de apertura de la actividad comercial y también de la restauración.
Las nuevas restricciones entran en vigor mañana, 29 de diciembre, y permanecerán vigentes hasta el día 12 de enero. Menorca e Ibiza se mantienen en nivel 3 y 2, respectivamente. En las últimas dos semanas, la incidencia acumulada a catorce días (IA14) se ha duplicado Balears.
Según los datos de Epidemiología la IA14 ha pasado de 257 casos por 100.000 habitantes el día 11 de diciembre a 522 casos por 100.000 habitantes el día 25 de diciembre. Hoy, lunes 28 de diciembre, el índice de positividad es del 9,19%, más del triple de lo indicado.
Todas las islas se encuentran por encima de los 60 casos por 100.000 que el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) considera el umbral a partir del cual un territorio se encuentra en situación de riesgo.
Sin embargo, el comportamiento de la transmisión del SARS-CoV-2 no ha sido homogéneo. El incremento más marcado se ha registrado en Formentera, donde la IA14 se ha multiplicado por 14, de 41 casos por 100.000 habitantes el 11 de diciembre a 594 el 25 de diciembre.
En Mallorca la incidencia se ha duplicado en este periodo y ha logrado la máxima incidencia registrada hasta este momento (el día 24 de diciembre, con un IA14 de 603). En Ibiza el IA14 ha aumentado un 50% y ha pasado de 93,3 a 137,9 por 100.000 habitantes.
En Menorca se ha observado una disminución de un 10% en la tasa de contagios, que ha caído de 153,1 a 139,1 por 100.000 habitantes. Las tasas de positividad también se sitúan por encima del umbral del 3% que el ECDC determinó para definir un territorio en situación de riesgo.
Esto sucede en todas las islas, con la excepción de Menorca, que presenta una positividad del 2,74 %. Resulta especialmente preocupante la tasa de positividad en la isla de Mallorca, que se encuentra en el 8,92%, casi tres veces por encima del umbral.
En la isla de Formentera la tasa se dispara hasta un 17,5% (aunque en este caso hay que considerar el efecto distorsionador que supone la población reducida en este indicador). En Mallorca, esta mayor incidencia se está traduciendo en mayor presión asistencial en la isla.
El sistema sanitario ha registrado en Mallorca un fuerte incremento de su ocupación, estimado en el 85% en las hospitalizaciones por COVID19 y un 33% de los ingresos de los casos críticos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) en la última semana.
La Conselleria de Salud y Consumo ha considerado adecuado proponer al Consell de Govern una revisión al alza del nivel de alerta de la isla de Formentera, que pasa a nivel 3, y mantener el nivel de alerta sanitaria actualmente aplicable en el resto de las Illes Balears.
En Formentera, las reuniones sociales pasan a estar limitadas a seis participantes tanto en interiores como en exteriores, se reduce el aforo interior, que en función de la ventilación oscilará entre el 30% y el 60% y en las terrazas se mantiene al 75%, pero con de mesas de seis.
Se reduce el aforo en los lugares de culto del 50% al 30%, así como en los espacios culturales y en los comercios, que pasan del 75% al 50%. En el caso de las instalaciones deportivas cubiertas, la capacidad se reduce del 50% al 25% y en las descubiertas pasa del 75% al 50%.
En Mallorca todos los comercios tendrán que cerrar a las 20.00 horas, con la excepción de gasolineras y establecimientos dedicados a alimentación, bebidas, productos higiénicos, farmacias, ortopedias, ópticas, telecomunicaciones, peluquería y veterinaria (*).
Además, todos los establecimientos comerciales, centros comerciales y recintos comerciales que dispongan de ellos tendrán que reducir al 50% el aforo de los parkings o espacios destinados al estacionamiento de vehículos de sus clientes.
Quedará prohibida la apertura al público los sábados, domingos o festivos de los establecimientos comerciales y centros comerciales que dispongan de más de 700 metros cuadrados de superficie con la excepción de los destinados al comercio esencial y los (*).
Así mismo, se recomienda que las visitas a los establecimientos comerciales se hagan de manera individual o un máximo de dos personas del mismo núcleo de convivencia, a excepción de niños a cargo, personas con discapacidad o personas dependientes.
Se mantiene la prohibición de restauración en los interiores de los establecimientos, excepto para la actividad de servicio a domicilio, que se debe llevar a cabo a puerta cerrada, y recogida de comida que debe llevarse a cabo sin que los clientes accedan al establecimiento.
No se permite el consumo en las barras de los establecimientos. Queda prohibida también la utilización de máquinas recreativas, máquinas de juego y similares en los interiores de estos establecimientos.
A partir de ahora, además, los establecimientos mencionados sólo podrán hacer uso de las terrazas de las que dispongan desde su apertura hasta las 18.00 horas de cada día y , además, con un aforo reducido al 75% de la capacidad máxima autorizada.
Todos los establecimientos de restauración tienen como hora de cierre la legalmente autorizada, que en ningún caso puede superar las 00.00h. Entre las 18.00 h y las 22.00 horas sólo se permite la actividad de recogida de comida preparada y desde las 22.00 h solo a domicilio.
Quedan exceptuados de la prohibición de uso de los espacios interiores los restaurantes y las cafeterías de hoteles y alojamientos turísticos, de centros sanitarios y sociosanitarios y de centros de formación y de trabajo, que sólo podrán servir a los propios clientes o a los propios profesionales y no podrán, en ningún caso, abrir al público en general.
