Los hospitales Son Espases, Son Llàtzer y el Hospital Comarcal de Inca reducirán su actividad quirúrgica a las urgencias y la actividad preferente y oncológica para destinar las camas de la zona de reanimación quirúrgica a camas de UCI.
El resto de hospitales de la red pública asistencial (el Hospital de Manacor, Can Misas y el Hospital Mateu Orfila) mantienen la actividad quirúrgica programada para estos días. Estas reformas derivan del incremento de pacientes con COVID ingresados en los hospitales.
Estos hospitales públicos han tenido que reducir la actividad quirúrgica ordinaria y mantenerla para cirugías urgentes, oncológicas y preferentes. Así mismo, se mantienen los equipos estancos de los servicios asistenciales de referencia para las Islas Baleares.
El objeto de todo ello es mantener los servicios básicos y garantizar la seguridad de los profesionales. Los pacientes quirúrgicos y de las áreas de obstetricia se agruparán en un área específica de cada hospital, según han informado hoy fuentes del Ibsalut.
La suspensión de actividad quirúrgica programada está prevista dentro del plan de contingencia diseñado para cada hospital al inicio de la pandemia, con el objetivo de cambiar la funcionalidad de las camas de las zonas de reanimación post quirúrgica en camas de UCI.
Esta ampliación supondrá la reestructuración de las áreas de reanimación, las de las unidades de recuperación postanestésica y las de cirugía mayor ambulatoria (CMA). Además, significará la apertura de nuevos espacios para alojar los pacientes críticos de COVID19.
La red pública hospitalaria contará, si es necesario, con los hospitales privados San Juan de Dios y Cruz Roja, el Hospital de Levante, el Grupo Quirón, el Grupo Asistencial Juaneda y sus centros Clínica Juaneda, Hospital Juaneda Miramar, Hospital de Muro y Clínica Juaneda de Menorca. En Ibiza cuenta con la Policlínica Nuestra Señora de Rosario.