La leve bajada del número de contagios de COVID19 en las últimas 24 horas (338 casos positivos, 69 menos que la víspera) no debe ocultar que la incidencia en Baleares sigue siendo la más alta de España y que todos los indicadores epidémicos siguen disparados y al alza.
El Servicio Balear de Epidemiología cuenta ya 37.467 infecciones conocidas del coronavirus SARS-CoV-2 en las Islas desde que se inicio la pandemia. Hoy hay 8.834 infecciones activas y en total han fallecido 477 personas de la lista general (1 más) y 218 residentes en geriátricos.
242 pacientes están en estos momentos hospitalizados con COVID19. De éstos, 337 (14 más que ayer) están en planta (menos graves) y 95 (6 más que ayer) en Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) debatiéndose entre la vida y la muerte. Los hospitales se acercan a la saturación.
De los 8.834 infectados activos, 8.592 están en sus casas, asintomáticos o con síntomas leves o moderados. Un porcentaje significativo de ellos –atendidos ahora por Atención Primaria– evolucionará en los próximos días y necesitará atención hospitalaria.
En las residencias de ancianos la pandemia es aún problema grave. Hoy hay 69 casos activos, de los cuales 67 están hospitalizados, entre los residentes y 66 casos activos entre los trabajadores de geriátricos que son un vector importante de contagio con los ancianos.
Otro brote en una residencia de ancianos
Muestra de que el problema en este ámbito sigue siendo grave es que La Conselleria de Salud ha detectado otro brote de COVID19 en este entorno, en este caso en la residencia DomusVi Costa d’en Blanes, que afecta a 55 usuarios y 6 profesionales, tras un cribado el 3 de enero.
El 30 de diciembre fueron vacunados los residentes de este geriátrico contra el COVID19. “Aun así –señalan desde la Conselleria –entra dentro de la normalidad que pueda aparecer un brote después de la vacunación”, ya que el proceso de inmunización no es inmediato.
La Conselleria de Salud y Consumo, en colaboración con el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), desde el 7 de noviembre de 2020 hace cribados cada quince días a todos los profesionales de las residencias de ancianos y de discapacitados para detectar y evitar posibles contagios del SARS-CoV-2.
Estos cribados se suman a los que se hacen todas las semanas en las residencias en que ha habido un rebrote y a los que se hacen a los profesionales que empiezan a trabajar ahí o que se reincorporan después de un periodo de vacaciones o de una baja.
La situación en Eivissa empeora y sube a nivel 3
El Consell de Govern ha aprobado hoy que Eivissa a nivel 3 de alerta por COVID19. Además, las medidas de nivel 3 se refuerzan con el cierre de interiores de cafeterías, bares y restaurantes, y de locales de juegos y apuestas, y con el adelanto del toque de queda a las 22.00 horas.
Las medidas adicionales entran en vigor el 7 de enero y permanecen vigentes hasta el 26 de enero. El empeoramiento de los indicadores epidemiológicos ha llevado a avanzar una semana la revisión de los niveles de alerta, que no cambian en el resto de las islas.
En cuanto a los indicadores, en fecha 1 de enero, las Illes Balears presentaban una incidencia acumulada a catorce días por 100.000 habitantes (IA14) de 538,95, lo que implica un crecimiento respecto al dato registrado el 25 de diciembre (522,51).
Esta IA está se eleja del umbral de 60 casos por 100.000 habitantes que el ECDC (European Center for Disease Prevention and Control) establece para definir una situación de riesgo. En Eivissa, el primer día de este año la IA era de 246,77 frente al 137,92 de 7 días antes.
El porcentaje de positividad de las pruebas realizadas los últimos 14 días se ha incrementado mucho más en Eivissa en la última semana. Mientras que en las Balears ha pasado del 7,94 día 25 de diciembre al 10,09 día 1 de diciembre; en Eivissa ha crecido del 4,41% al 11,28%.
Mayor tasa de reproducción
En cuanto a la tasa de reproducción (cuántas infecciones nuevas se pueden generar de media a partir de un solo contagio, con un valor superior a 1 la epidemia se encuentra en situación de crecimiento) el 31 de diciembre, las Illes registraba un 1,02.
Esto representa un descenso en comparación con el 23 de diciembre (1,38) e indica que la epidemia está en fase de estabilización. En Eivissa, que el 23 de diciembre se encontraba en 1,41, ha subido y, el 31 de diciembre, marcó 1,82, una velocidad de crecimiento muy incrementada.
Por municipios ibicencos, Sant Antoni de Portmany ha sufrido durante los últimos 7 días un fuerte incremento en la IA, que se sitúa actualmente en 402, sin que este aumento se pueda atribuir a la existencia de brotes con buena trazabilidad.
Sant Josep y Santa Eulària superan los 200 casos, mientras que Vila se sitúa en 196. En cuanto a la incidencia en mayores de 65 años, se ha cuadruplicado en los últimos siete días, a pesar de no haberse dado cambios en el número de positivos en las residencias.
En Eivissa, el aumento de casos se ha traducido también en un fuerte aumento de la presión asistencial, con un 75% de ingresos hospitalarios en planta en los últimos 7 días y un 20% más en UCIs. Los indicadores muestran un empeoramiento significativo y rápido.
Ello va acompañado de una pérdida significativa de la trazabilidad de los casos y de un aumento importante de la presión asistencial, hecho que podría indicar la existencia de transmisión comunitaria. En los últimos días se han detectado incumplimientos importantes.
Infracciones en contención de contagios
Las normas de prevención del COVID19 se han infringido en la pitusa mayor en acciones relacionadas con las celebraciones navideñas (con reuniones de personas en número inadecuado), que podrían dar lugar a la aparición de más contagios en los próximos días.
Por este motivo, la Conselleria de Salud y Consumo, después de analizar el informe del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de las Illes Balears, ha propuesto elevar el nivel de alerta en Eivissa y endurecerlo.
Las medidas en este aspecto incluirán acciones como el cierre de los interiores de los bares, las cafeterías y los restaurantes, y adelantar a las 22.00 horas el toque de queda, con el objetivo de frenar los contagios y proteger a la población.