El Govern balear ha anunciado hoy la suspensión de la actividad de cafeterías, bares y restaurantes, que podrán hacer comida para llevar y para enviar a domicilio, y de las grandes superficies que no estén dedicadas a de alimentación e higiene esencial.
El Govern de les Illes Balears reforzará las medidas para frenar la propagación de los contagios de COVID-19 en Mallorca a partir de la semana del 11 de enero, tal como se informó después de la reunión con la Mesa de Diálogo Social para hacer el seguimiento de la situación.
Para el lunes 11 está previsto la aprobación de estas restricciones, que afectan a la actividad de restauración, la comercial y los gimnasios, y que entran en vigor el 12 de enero. Etas limitaciones responden a la evolución desfavorable en los últimos días los indicadores epidemiológicos.
Estos indicadores califican a las Illes Balears en situación de riesgo extremo y generan la necesidad de cortar los contagios y preservar la capacidad de respuesta del sistema sanitario. El viernes 8 hay en Mallorca 90 pacientes con COVID19 en las UCI y más de 300 ingresados en planta.
Los hospitales de Son Espases, Son Llàtzer y Comarcal de Inca han tenido que reducir la actividad quirúrgica (limitándola a los casos oncológicos, accidentes graves y otros similares) en previsión del posible aumento de los ingresos, teniendo en cuenta la evolución al alza de los contagios.
El día 8 de enero todas las islas se sitúan por encima de los 60 casos por 100.000 habitantes, que el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades considera el umbral a partir del cual un territorio se encuentra en situación de riesgo. Mallorca es la que se encuentra peor.
En Mallorca la incidencia acumulada (IA14) era en esos momentos de 608,46 por 100.000 habitantes, multiplicando por 10 el límite mencionado. En el conjunto de las Illes la IA14 era es de 574,53 y se espera que cuando esta revista esté en sus manos haya aumentado aún más.
Por este motivo, y a la espera del informe definitivo del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades, se consideró adecuado reforzar las limitaciones en Mallorca, que se encuentra en nivel 4 de alerta, con toque de queda a las 22.00 horas.
El objetivo de estas medidas es es evitar aquellas actividades que pueden provocar aglomeraciones o situaciones en las cuales no se respeten de manera correcta las normas y recomendaciones para prevenir los contagios, es decir, la distancia de seguridad, la mascarilla y el lavado de manos.
Concretamente, se ha considerado “oportuno y proporcionado”, según se ha calificado desde el Govern balear a las medidas específicas para Mallorca, suspender la actividad de las cafeterías, los bares y los restaurantes, que sólo podrán hacer servicio a domicilio y comida para llevar.
En cuanto a la actividad comercial, las grandes superficies (comercios de más de 700 metros cuadrados) tendrán que permanecer cerradas, excepto los supermercados. El pequeño comercio, no obstante, continúa como hasta ahora, con el aforo del 30% y el cierre a las 20.00 horas.
Así mismo, se suspende la actividad de gimnasios y spas. Las medidas se detallarán en el acuerdo de Consell de Govern, con la previsión de que se aprobarían el lunes 11 de enero; entrarían en vigor el martes 12 y estarán vigentes 14 días, hasta el 26 de enero, momento de en que se revisarán.
El Govern trabaja ya con el sector sanitario privado para reservar parte de sus camas para pacientes de COVID19
El Govern continúa evaluando día a día los diferentes indicadores epidemiológicos y asistenciales para poder avanzarse a las necesidades mediante medidas que limiten la posibilidad de contagio, y preparando el sistema sanitario para que pueda dar respuesta efectiva a la pandemia.
Respecto a este punto, la consellera de Salud, Patricia Gómez aseguraba el viernes 8 de enero que “el Ejecutivo está garantizando la asistencia sanitaria y que, de acuerdo con las clínicas privadas, está previsto intervenir una parte de sus camas para poder tener más en reserva”.
Desde hace semanas los grupos privados Juaneda, Quirón, Cruz Roja, San Juan de Dios y Nuestra Señora del Rosario (Ibiza) trabajan con los grandes hospitales públicos en la previsión de que sea necesario asumir casos quirúrgicos. Esta colaboración se extiende ahora al COVID.
Por otro lado, ante la situación de extrema gravedad en que se encuentra Mallorca, el Govern insta a la población a reducir la movilidad al máximo y a llevar a cabo exclusivamente las actividades esenciales. Igualmente, se pide que la ciudadanía permanezca en casa a partir de las 20.00 horas.
También se pide a la población que limite al máximo los contactos sociales y cumpla con todas las medidas preventivas para evitar enfermar. Desde el Ejecutivo se ha apelado a la «prudencia, responsabilidad y solidaridad» y descartarse todas las celebraciones y acontecimientos populares.
Se insiste en hacer «un esfuerzo extraordinario ahora que ya ha empezado la vacunación y han recordado que esta semana (la del 4 al 10 de enero) finaliza la distribución de la primera dosis de vacuna en las residencias de mayores y la que próxima empezaría la del personal sanitario.»