Menorca subirá a nivel 4 de alerta por COVID-19 y tendrá toque de queda a las 22.00 horas a partir del sábado, tal y como ha informado hoy la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez.
Salud trasladará esta propuesta al Consell de Govern extraordinario que se celebrará el viernes. Los principales cambios serán el cierre del interior de bares y restaurantes , según se ha informado hoy.
También se ordenará la limitación a dos de las unidades de convivencia en las reuniones sociales y familiares, que serán de 6 personas en el interior y 6 en el exterior como máximo.
Tampoco se permitirán las fiestas populares ni las actividades culturales, deportivas y lúdicas vinculadas, en la línea de prohibiciones que ya se han señalado para las islas de Ibiza y Mallorca.
Menorca había mantenido el perfil más contenido con una incidencia acumulada a 14 días (IA14) muy por debajo del resto, especialmente en épocas de repunte, con una IA14 de 100 casos por 100.000 habitantes.
Sin embargo, según los datos del Servicio de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública y Participación, en las últimas dos semanas Menorca ha experimentado un muy fuerte repunte.
Este aumento de contagios que ha llevado a la isla a registrar un máximo histórico, con una incidencia acumulada consolidada a 14 días de 224,8 casos por 100.000 habitantes, según informan desde Salud.
El número de reproducción básico (RT), que señala la velocidad de los contagios, en los últimos 7 días se ha situado en una media de 1,47, un valor considerado bastante elevado con la actual elevada incidencia.
El riesgo de rebrote o Índice de Crecimiento Potencial (EPG), que conjuga la velocidad de reproducción media de los últimos 7 días y la IA14 , ha generado un nuevo máximo histórico (331).
Esta nueva circunstancia configura, un escenario que sitúa a la isla en la mayor alerta desde que se inició la pandemia. Por zonas, los mayores problemas de incidencia se encuentran en el centro de la isla.
Alaior ofrece los peores indicadoes (474,35), si bien es cierto que tanto la zona de Ciutadella (258) como la de Maó (206,61) han superado también los 200 casos por 100.000 habitantes.
Ese empeoramiento ha contribuido significativamente al empeoramiento de la isla por su peso poblacional. Gómez ha trasladado hoy a las autoridades menorquinas la a la situación.
La consellera ha informado que se hace preciso implantar estas nuevas restricciones para evitar los contagios y evitar añadir presión al sistema asistencial, y en particular al Hospital Mateu Orfila.
El Hospital Mateu Orfila ha modificado la agenda de las cirugías programadas en el momento que ha sido necesario. El plan contempla la posibilidad de triplicar las camas para pacientes críticos, hasta 21.
Dentro de esta nueva contingencia se pondría en marcha la apertura de una segunda UCI COVID en el hospital de día. La existencia de suficientes plazas de UCI es determinante de la contención de muertes.
La consellera Patricia Gómez ha informado también del proceso de vacunación, tanto de residencias, que ya concluye, como de profesionales sanitarios de primera línea, que empieza hoy.