Un equipo de investigación del Instituto de Investigación Sanitaria de las Islas Baleares (IdISBa) ha validado el uso de los nuevos test rápidos de antígenos de segunda generación para diagnosticar infecciones del coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la pandemia de COVID19) en pacientes sintomáticos, en el periodo de tiempo de los primeros cinco días desde la aparición de los síntomas.
El trabajo ha sido desarrollado por las dras Oana Bulilete y Patricia Lorente, ambas especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, integrantes del Grupo de Investigación en Actividades Preventivas y Promoción y en Cáncer de les Illes balears (GRAPP-CAIB) —con el Dr Joan Llobera como coordinador principal— del Instituto de Investigación Sanitaria de las Islas Baleares (IdISBa).
Este trabajo de investigación ha permitido validar el uso de estos test en lo que las investigadoras llaman contexto real ya que hasta su llegada al entorno asistencial sólo habían sido en el medio de las urgencias hospitalarias (principalmente por los fabricantes) al que los pacientes acuden con síntomas ya importantes, pero no en los centros de salud, donde se diagnostica, además , otro tipo de casos, con otras características.
“Gracias a este trabajo —explican las investigadoras— el Ibsalut ha podido decidir utilizar estos test ante pacientes con sospecha de COVID19 que acuden sintomáticos a los centros de salud y a los que se puede realizar esta prueba que ofrece resultados en 15 minutos y que no precisa de la intervención de personal experto, como las PCR, que además son más caras y tardan más.”
Tal como explican las investigadoras, las PCR, que detectan la presencia del virus directo, son la prueba que se considera más fiable, pero requieren de la intervención de un laboratorio especializado de Microbiología, son más lentas y más costosas. Los test de antígenos, que detectan determinadas proteínas con las que se identifica al virus, “se parecen mucho a un test de embarazo”.
En ambos tipos de test se extrae una muestra de mucosidad nasofaríngea del paciente con un bastoncillo o hisopo. En las PCR la muestra se entuba y se envía al laboratorio hospitalario. En el test de antígenos se coloca en un kit similar al de las pruebas de embarazo y si a los 15 minutos aparecen dos líneas se considera que el paciente es positivo a una infección de SARS-CoV-2. Pero, ¿hasta qué punto era fiable?
Las doctoras Oana Bulilete y Patricia Lorente explican que la OMS establece para determinar la fiabilidad de este tipo de pruebas que alcancen el 80% de sensibilidad y el 97% de especificidad. Para ello se decidió solicitar a un grupo variado de pacientes que acudían a verificar si estaban infectados del nuevo coronavirus, que se realizaran las dos pruebas, tomando las de la PCR como referencia.
Las investigadoras acudieron para ello a los centros de salud de Alcúdia, es Coll d’en Rebassa, Inca y Santa Ponça; los centros COVID-Express del Palau de Congresos y de Son Dureta y las urgencias del Hospital Universitario de Son Espases. Las investigadores agradecen encarecidamente la colaboración de estos centros, así como del Ibsalut y las enfermeras que han tomado y procesado las pruebas y al Servicio de Microbiologia del Hospital Son Espases cuya colaboración ha sido fundamental.
Este agradecimiento se hace también extensivo a los 1.369 pacientes (un 54% mujeres, de una media de edad de entre 42,5 ± 14.9 años) que se han prestado “satisfechos de poder participar en una adquisición de conocimiento tan importante” a que les realizaran la doble extracción de muestras. Los resultados indican que los test rápidos de antígenos de segunda generación tienen una fiabilidad importante.
Esta fiabilidad, en comparación a las PCR, es en términos generales de un 71,4% de sensibilidad y de 99,8% de especificidad, pero la sensibilidad se eleva al 83,1% en el caso de que el paciente presente síntomas en un periodo de 5 días y al 87,7% en el caso de que tenga una carga viral alta, lo que permitiría plantearse usar estas pruebas para diagnosticar además del paciente sintomático a las personas que convivan con él.
La comprobación de las dras Bulilete y Lorente ha permitido, como se mencionaba antes, al Ibsalut, integrar estos test al procedimiento de diagnóstico de los centros de salud en los casos mayoritarios, que son los que el paciente acude con sospecha de infección en los primeros días de notar los síntomas. De este modo conoce los resultados en 15 minutos y el aislamiento y el estudio de los contactos estrechos para cortar la cadena de contagios se pueden activar mucho antes.