Muchas de las fallos, como la incapacidad de los gobiernos para obtener equipos de protección o para realizar un rastreo de contactos generalizado, han sido claros durante el curso de la pandemia. El informe es severo en su evaluación de que, una y otra vez, los responsables de proteger y liderar no hicieron ninguna de lasdos cosas.
El informe describe los fallos en cadena donde uno llevó a otro, desde el sistema de alerta de pandemia “lento, engorroso e indeciso”, a los años de planes de preparación que no se cumplieron, a las respuestas inconexas e incluso obstructivas de los gobiernos nacionales.
Pero los tropiezos de la OMS no justificaron los repetidos fracasos de los líderes mundiales. Porque incluso después de que profesionales de la salud dieran una clara señal de advertencia, el informe señala que en demasiados países, esta señal fue ignorada. El informe también culpa a los líderes por responder lentamente a las primeras pruebas de que las personas sin síntomas podrían propagar el nuevo coronavirus. Los primeros informes de China y uno de Alemania documentaron este fenómeno. Pero las principales agencias de salud, incluida la Organización Mundial de la Salud, brindaron consejos contradictorios y a veces engañosos, según descubrió anteriormente una investigación del New York Times. El informe continúa diciendo que se perdieron oportunidades para aplicar medidas básicas de salud pública. En lugar de unirse detrás de respuestas de salud comprobadas, los gobiernos y sus ciudadanos se dividieron. El uso de mascarillas y el distanciamiento físico se convirtieron en declaraciones políticas. Las teorías de la conspiración se difundieron enormemente. Y los gobiernos no plantearon la realización de pruebas diagnósticas y el rastreo de contactos necesarios para controlar la enfermedad.
Con demasiada frecuencia, descubrieron los investigadores que los líderes de los países tomaban decisiones de salud con el objetivo de mantener a flote sus economías. Resultó ser una elección falsa. El panel encontró que los países que respondieron enérgica y eficazmente al brote también obtuvieron mejores resultados económicos. “Este es claramente un caso en el que miles de millones pueden ahorrar billones”, dice el informe. Esa conclusión es una reprimenda implícita a Estados Unidos, donde el presidente Trump exigió que el país permaneciera abierto a los negocios.
«Las medidas de contención de la salud deberían haberse implementado de inmediato en cualquier país ante un caso probable». El informe provisional sugiere que su documento final abordará los desafíos más sistémicos que enfrenta la Organización Mundial de la Salud, que opera por consenso de los gobiernos nacionales y no tiene autoridad para hacer cumplir sus propias reglas. El informe dice que hay un gran abismo entre lo que se esperade la organización y la cantidad de dinero que recibe.
Evaluemos para avanzar. Lo necesitamos de forma urgente y con un panel independiente en España.