Virginia Arroyo y Pilar Gallego, investigadoras de de la Unidad de IRAS del CNE, en los jardines del Campus de Chamartín del ISCIII (imagen de la web del ISCIII)
El Centro Nacional de Epidemiología (CNE) ha publicado el último Informe de Vigilancia sobre uso de antimicrobianos y prevalencia de las denominadas infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS), que hace referencia al periodo 2018-2019, según se informa en la página web del Instituto de Salud Carlos III.
El Informe, liderado por las responsables de la Unidad de IRAS del CNE, Pilar Gallego y Virginia Arroyo, es un trabajo de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) del ISCIII en el marco de los acuerdos establecidos con la Sociedad Española de Medicina Preventiva y Salud Pública e Higiene (SEMPSPH).
Las IRAS son infecciones que surgen en el ámbito sanitario, normalmente en hospitales y centros sociosanitarios, causadas por microorganismos. Estas infecciones, cuando se adquieren en los hospitales, también se denominan nosocomiales. Muchas de las bacterias causantes de las IRAS son resistentes a los tratamientos que tratan de combatirlas.
Es por ello que su vigilancia y la optimización del uso de las terapias es cada vez más importante. El Sistema Nacional de Vigilancia de las IRAS de la RENAVE mantiene esta vigilancia de infecciones mediante estudios de incidencia dirigidas a áreas de riesgo como las UCI y los quirófanos), análisis de microorganismos seleccionados y estudios de prevalencia y uso de fármacos antimicrobianos.
Las encuestas de prevalencia realizadas en 2018 y 2019 para llevar a cabo el estudio ahora publicado confirman que las IRAS son un importante problema de salud pública en España, con prevalencias que son superiores a las publicadas por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
En los últimos años se observa una tendencia decreciente. Este estudio describe la epidemiología de las IRAS en los hospitales españoles y permite establecer una ‘radiografía’ estimada del perfil de personas que más las sufren. En la encuesta participaron 313 hospitales con un total de 60.436 pacientes ingresados, en 2018, y 311 hospitales con un total de 60.152 pacientes en 2019.
La prevalencia de pacientes con al menos una IRAS en el año 2018 fue de 7,2%, porcentaje que disminuyó levemente, hasta un 7,0%, en 2019 (la cifra más baja en los últimos 10 años). En todo caso, la media estimada en Europa es del 5,7%, por lo que España aún presenta porcentajes por encima de la media. En ambos años, el 10% de los pacientes presentaron más de una infección.
Los microorganismos aislados con mayor frecuencia en las IRAS son la Escherichia coli (causante de infecciones urinarias, quirúrgicas…); Staphylococcus aureus (bacteriemias, entre otras); Pseudomonas aeruginosa (neumonías); Klebsiella pneumoniae (bacteriemias, urinarias) y Enterococcus faecalis (infecciones urinarias y quirúrgicas).
Con respecto a las resistencias antimicrobianas, el porcentaje más alto se observó para la combinación de la bacteria Acinetobacter baumannii con el tratamiento antibiótico con carbapenemas. El informe también señala que los tipos de infección más comunes fueron las infecciones de localización quirúrgica (27,1% de todas las IRAS en 2018 y el 26,2% en 2019).
Les siguen las infecciones respiratorias (19,9% y 19,7%, respectivamente), las infecciones del tracto urinario y las bacteriemias e infecciones asociadas a catéter. Pacientes varones de entre 40 y 64 años, con más de 2 factores de riesgo, utilización de dispositivos invasivos (intubados, por ejemplo) e ingresados en UCIs o en hospitales muy grandes, presentan mayor prevalencia de IRAS en España.
Las UCI presentaron en ambos años las prevalencias más altas de pacientes con IRAS (20%), mientras que los servicios quirúrgicos, de crónicos o rehabilitación también presentan prevalencias mayores a la global (el citado 7-7,2%). «Conocer estas características epidemiológicas permite la identificación de pacientes en riesgo», explican las autoras.
Además, el conocimiento y estudio de los medicamentos antimicrobianos que reciben los pacientes ingresados “nos permite también identificar otras claves para establecer mejoras, como puede ser la frecuente administración por vía parenteral o el uso creciente de antimicrobianos de amplio espectro”.
Las autoras señalan que el informe se ha podido realizar gracias a la gran labor que llevan a cabo los servicios de medicina preventiva en la recogida de la información. Puede consultar el informe completo accediendo en formato PDF en https://www.isciii.es/QueHacemos/Servicios/VigilanciaSaludPublicaRENAVE/EnfermedadesTransmisibles/Documents/archivos%20A-Z/Infecciones%20relacionadas%20con%20la%20Asistencia%20Sanitaria/EP-2018-2019%20NACIONAL_web.pdf