El Grupo de Trabajo Multidisciplinar (GTM), que asesora al Ministerio de Ciencia e Innovación y apoya al Gobierno en materias científicas relacionadas con el COVID-19 y sus consecuencias futuras, analiza en un nuevo informe las variantes del SARS-CoV-2 y sus implicaciones en los programas de vacunación global frente al COVID19.
Ante la necesidad de saber si las vacunas actuales sirven frente a las variantes o si habría que producir nuevas vacunas, el GTM describe las variantes del SARS-CoV-2 actualmente en circulación, sus características, susceptibilidad frente a las vacunas actuales, planes de acción para su detección, evolución y control.
Con todo, el GTM propone una serie de recomendaciones específicas. Desde este grupo se explica que todos los virus, y en particular aquellos cuyo genoma consiste en una molécula de ARN, mutan a medida que se van replicando en el interior de las células dianas como consecuencia de la tasa de error asociada a sus mutaciones.
Estas tasas de error tienen que ver con las distintas enzimas con actividad ARN polimerasa responsables de este proceso. El coronavirus SARS-CoV-2 no es una excepción, aunque destaca que su tasa de mutación es menor que la de otros virus ARN (como por ejemplo el virus de la gripe).
En este sentido, el GTM analiza las variantes dominantes: la británica, la sudafricana y la brasileña, además de mencionar otras variantes en expansión. Sobre estas variantes y su mayor o menor resistencia ante las vacunas existentes, el GTM afirma que existen varias líneas de acción para establecer el papel que juegan las mutaciones.
Estas mutaciones en el genoma del SARS-CoV-2 deben ser conocidas en relación a la resistencia a la acción de las respuestas inmunes inducidas por las vacunas actuales, mayoritariamente dirigidas frente a la proteína S. La comunidad científica, la OMS, y otras organizaciones han alertado de la necesidad de establecer nuevos ensayos.
El objetivo es valorar las características fenotípicas de las distintas variantes ya identificadas (y las venideras) y en particular su capacidad para escapar a la respuesta inmune desarrollada frente a una vacuna COVID19. Ante esta circunstancia, el GTM propone recomendaciones como preservar las medidas de prevención individual.
Preconizan mantener bajos los niveles de transmisión; el seguimiento epidemiológico de las vacunas actuales sobre la población, identificando en los vacunados si se producen infecciones por variantes y su frecuencia; establecer la respuesta inmune y celular en la eficacia de las vacunas actuales frente a las distintas variantes del SARS-CoV-2.
También, incrementar las tasas de secuenciación de genomas virales en personas infectadas para determinar las posibles variantes que surgen, o llevar a cabo un esfuerzo en I+D dirigido al estudio de variantes del SARS-CoV-2, en términos de epidemiología, biología, bioinformática estructural, evolución, impacto social y seguimiento.
El GTM destaca que, para poder detectar la aparición de nuevas variantes o la introducción de variantes diferentes a las que están en circulación en una zona, es imprescindible la ampliación en todo el mundo de las labores de secuenciación genómica e intercambio de datos, junto con una mayor colaboración científica.
La secuenciación de genomas completos es la única forma de garantizar la detección de nuevas variantes, aseguran estos expertos, que afirman que el aumento de la capacidad de secuenciación es un área de investigación prioritaria para la OMS. Reino Unido ha hecho el esfuerzo de secuenciación más amplio, con más de 200.000 genomas.
En el caso de España, el informe explica que el Ministerio de Sanidad ha publicado un nuevo protocolo para potenciar la secuenciación del genoma del coronavirus a instancia de la Comisión Europea, que ha indicado a todos los países miembros que deben secuenciar al menos el 2% de sus muestras positivas.
Se espera con ello que con la reducción del número de casos este número sea equivalente al 5% de casos y pueda aumentarse hasta el 10%. Se apuesta por la creación de una Red de Laboratorios de Secuenciación y el esfuerzo del Centro Nacional de Microbiología por escalar sus capacidades de secuenciación a la semana.
Por último, menciona el proyecto SeqCOVID, un proyecto de investigación financiado por el Instituto de Salud Carlos III y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, del que forman parte hospitales y laboratorios de todas las comunidades autónomas y que aporta el 86,3% de las secuencias procedentes de España.
El informe del Grupo de Trabajo Multidisciplinar que asesora al Gobierno de España en esta materia también subraya la necesidad de establecer un sistema de representación y análisis de la información y disponer de las correspondientes estructuras tridimensionales de cada nueva variante detectada.