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El Servicio de Radiología del Hospital de Manacor ha realizado en dos años más de 5.000 estudios con la resonancia magnética

El Servicio de Radiología del Hospital de Manacor ha realizado ya más de 5.000 estudios con resonancia magnética en los últimos 2 años. A principios del mes de marzo de 2019 se iniciaban las primeras pruebas con el nuevo equipo de resonancia magnética.

Desde entonces –según han informado fuentes del hospital –la mayoría de estas pruebas se han podido realizar en el Servicio de Radiología del centro mediante este equipamiento tecnológico imprescindible en el campo del diagnóstico por la imagen en la medicina actual.

Como explica la jefe del Servicio, María Isabel Galarraga, «estos dos años han sido un periodo de adaptación y aprendizaje y en este momento se encuentra ya en pleno funcionamiento», en los que se han evitado, además, desplazamientos de pacientes fuera del hospital.

Las pruebas más frecuentes han sido las exploraciones de cráneo, columna, rodilla, hombro, abdomen, pelvis y pecho, entre otras. Así, se ha aplicado la técnica a más de 4.000 pacientes mayores de 14 años, según ha informado también la Dra María Isabel Galarraga.

La resonancia magnética se utiliza para diagnosticar enfermedades del sistema nervioso, de los órganos del abdomen, de la mama o del aparato músculo-esquelético. Se trata de un método de adquisición de imágenes que no usa radiaciones ionizantes.

Ello hace que no conlleve riesgos para el paciente, salvo cuando la prueba lleva contraste, que puede ocasionar reacción alérgica, aunque es poco probable. Las únicas limitaciones son que el paciente sea portador de alguna prótesis o de un dispositivo electrónico.

El equipo se basa en un fuerte imán que atraería todo objeto de metal cercano o que distorsionaría con sus campo magnético el funcionamiento de cualquier equipo electrónico próximo. Otras incompatibilidades son la claustrofobia o la obesidad mórbida.

Para tomar imágenes de determinadas partes del cuerpo puede ser necesario utilizar un contraste para que las imágenes sean más claras y precisas. El contraste (se usa gadolinio) se inyecta por vía intravenosa en el momento de hacer la exploración.

Galarraga también manifiesta que «además de estudios diagnósticos ya estamos haciendo estudios intervencionistas como punciones de mama y artroresonancias. Cabe destacar que el equipo de técnicos del Servicio de Radiología está formado para llevar a cabo estos estudios».

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